Atención a pacientes tanto de manera presencial como virtual, altas médicas, certificados, recetas para medicamentos y hasta extensiones de reposo médico eran algunas de las prestaciones que se brindaban en un local del Barrio 31 de Retiro que funcionaba como una clínica ilegal.
Y precisamente hasta ese lugar, ubicado en la calle Sara Beatriz Fernández al 400 de la zona conocida como San Martín (lindera a la Terminal de Ómnibus de Retiro), llegaron los efectivos de la Policía de la Ciudad para allanar y clausurar el sitio, en el que se encontraron diferentes elementos probatorios que indicaban que el lugar funcionaba como clínica y farmacia sin la habilitación correspondiente.
Allí, los efectivos de la División Investigaciones Especiales de la Policía porteña que estuvieron a cargo del operativo identificaron a dos personas, una mujer de 19 años que oficiaba de farmacéutica y otra de 43 que dijo ser médica, pero que no pudo acreditar su condición de tal.
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Como ocurre en estos casos, el operativo contó con la participación de la Agencia Gubernamental de Control (AGC), que clausuró el lugar por falta de habilitación.
También estuvieron presentes representantes del Ministerio de Salud de la Nación, los cuales hallaron medicamentos del plan nacional Remediar, que estaban exhibidos ilícitamente para su comercialización, así como también otros elementos para la prestación de servicios de atención médica oncológica, odontológica, de kinesiología y de clínica médica en general.
En total, se secuestraron más de 3 mil comprimidos de distintas denominaciones, 42 envases con antibióticos, 36 ampollas, 15 jeringas y más de 50 bisturíes, junto con tests de embarazo, preservativos, sellos matriculados de médicos de distintas especialidades, talonarios de recetas, barbijos, nebulizadores, mangueras para suero, cuellos ortopédicos, sondas, conectores de orina y diversos elementos quirúrgicos, entre muchos objetos más.
Pero además, los efectivos de seguridad detuvieron a dos personas que se encontraban allí por la tenencia de dos armas de fuego. Una de ellas era una pistola calibre 9 mm, que poseía documentación pero cuyo domicilio de tenencia difería del lugar allanado. Mientras que la otra era calibre 25 mm y carecía completamente de documentación, más allá de tener la numeración limada, además de cartuchos y municiones. Por este motivo fueron detenidas dos personas que se encontraban en el lugar.
En la causa intervinieron el Juzgado de Primera Instancia en lo Penal, Contravencional y de Faltas N° 26, a cargo del juez Nicolás Agustín Repetto, Secretaría N° 52, y también la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N° 15, a cargo del fiscal federico Luis Tropea.