El gobierno de Estados Unidos proporciona autorización de viaje para hasta 30.000 extranjeros cada mes a través de los permisos de permanencia temporal, conocidos como parole. Este programa, que ha beneficiado a migrantes cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos, recientemente fue suspendido tras darse a conocer fraudes en los pedidos, según dejó trascender el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés).
La administración del presidente Biden puso una pausa al programa, después de que circulara internamente un informe que mostraba importantes cantidades de fraude, dio a conocer FOX News este viernes. El medio señaló que en un comunicado, el DHS confirmó que “por precaución”, había suspendido temporalmente la emisión de autorizaciones, mientras hacen una revisión de las solicitudes de apoyo, y que reiniciará el procesamiento lo más rápido posible, con las salvaguardas adecuadas.
Asimismo, una fuente del Congreso comento a la cadena que la pausa se produjo a mediados de julio después de que el informe interno revelara los engaños en las solicitudes de los patrocinadores. Específicamente, reveló que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) dejó de emitir las autorizaciones a los originarios de Venezuela el 6 de julio y el 18 de julio para las naciones restantes.
Por su parte, un portavoz del departamento comentó: “El DHS cuenta con mecanismos de revisión para detectar y prevenir el fraude y el abuso en nuestros procesos de inmigración (…) Se toma muy en serio cualquier abuso de sus procesos”. Añadió que cuando se identifica una estafa, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) investiga y litiga los casos.
Cuáles fueron los fraudes cometidos en la petición de parole
El informe interno del DHS encontró un fraude masivo entre miles de patrocinadores de migrantes, con respecto a números de seguridad social o de teléfono falsos, algunos de los cuales pertenecían a personas fallecidas. De acuerdo con New York Post, la comprobación fue realizada por la subagencia Servicios de Ciudadanía e Inmigración (CIS, por sus siglas en inglés), y encontró que “muchas solicitudes incluían la misma dirección física”.
Según documentos obtenidos por la Federation for American Immigration Reform (FAIR), un grupo de inmigración conservador, unas 100 direcciones estaban incluidas en más de 19.000 formularios y muchas solicitudes fueron presentadas por la misma dirección IP ubicada en Tijuana, México, la cual fue utilizada 1328 veces. Otras estafas incluyeron introducir “exactamente las mismas respuestas” en un formulario de inmigración “en cientos de solicitudes; en algunos casos, la misma respuesta fue utilizada por más de 10.000 solicitantes”.
Dan Stein, presidente de FAIR, comentó: “Este informe interno condenatorio confirma una vez más que el único objetivo de la administración Biden-Harris, cuando se trata de inmigración ilegal, es lograr que ingresen al país tantas personas como sea posible, por cualquier medio necesario y con riesgo de la seguridad nacional”.
Por su parte, el presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, Mark Green, lanzó un comunicado en el que señaló: “Esta admisión (…) reivindica todas las advertencias que hemos emitido sobre el ilegal programa de parole. También expone la mentira de los funcionarios de la administración, como el ahora destituido secretario del DHS Mayorkas, sobre la calidad y el alcance del proceso de investigación, no solo para los extranjeros inadmisibles que buscan ingresar, sino también para aquellos que intentan patrocinarlos”.
LA NACION