Adorni anunció que ya no se financiarán proyectos del Instituto de Cine y Artes Audiovisuales que no sean redituables. ¿Cuáles son y qué más se eliminará?
06/08/2024 – 17:04hs
Este fin de semana, el vocero presidencial Manuel Adorni informó que el Gobierno dejará de financiar proyectos del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA). A inicios de año, la gestión de Javier Milei había ratificado su intención de eliminar el organismo, pese a que esto no ocurrió, sí decidieron reducir las partidas presupuestarias para el mismo.
Según había indicado el excandidato a jefe de Gobierno por la Libertad Avanza, Ramiro Marra, «en 2023 el INCAA estrenó 231 películas y solo 98 fueron vistas por más de 1.000 personas». «Es decir, gastan millones de pesos en películas que nadie ve mientras millones de personas pasan hambre», exclamó en enero de este año vía X.
Marra cuestionó el manejo del INCAA durante la gestión de Alberto Fernández.
El Gobierno prepara recortes en el INCAA
Desde entonces, el Gobierno ha implementado reiterados recortes al INCAA, los cuales generaron que el Estado ahorre una importante suma de dinero. Esto se vio reflejado en un reciente Decreto (662/2024) firmado Leonardo Cifelli, secretario de Cultura de la Nación, que fija un límite de 20% de los recursos para los gastos de estructura.
Según el nuevo interventor del instituto, Carlos Pirovano, este control resulta necesario para evitar «el gasto sin control y la incorporación de ñoquis (sic) que venía realizándose en los años anteriores». El 60% de esos recursos que el Estado le brinda al INCAA quedarán liberados para dar créditos, organizar concursos como Gleizer y los históricos festivales de temporada en Mar del Plata.
Cuánto ahorrará Javier Milei con este ajuste
A mediados del 2023, el INCAA informó tener ingresos por $11.712.481.080 hasta ese entonces, dejando unos $2.672.303.106 a devengar este año; es decir, con déficit. Pero, tras las modificaciones económicas que encabezó la nueva gestión, el instituto de cine prevé ahorrar $3.410 millones, unos u$s2,5 millones aproximadamente al tipo de cambio paralelo.
Si hubieran continuado con el esquema de gastos que se reflejan en la sección de transparencia gubernamental del INCAA, el instituto hubiera perdido más de 8.500 millones de pesos (u$s6.115 millones), por lo que habría necesitado de transferencias del Tesoro para continuar con sus funciones. Ante los números alentadores, Pirovano ponderó: «El INCAA dejará de ser un agujero negro de recursos y tras un período de achicamiento y readecuación, no necesitará nunca más de la asistencia del Estado para funcionar».
El Instituto de Cine y Artes Visuales hizo eco de las nuevas medidas en su cuenta de X.
Sobre el detalle de qué gastos se eliminaron, la dirección del instituto detalló que se trata la suspensión de viajes y compras; refrigerios para el personal; la cancelación de contratos permanentes y la eliminación de suplementos de sueldo para más de cien trabajadores; así como también la suspensión del pago de alquileres de oficinas que funcionaban como sedes del organismo.
Las polémicas películas del INCAA
Además del ahorro que generarán estas modificaciones, en los últimos días también resonaron las expresiones del vocero presidencial Manuel Adorni, quien en su cuenta de X precisó que el año anterior «el INCAA ha financiado más de 100 películas que tuvieron menos de 1.000 espectadores», y que incluso, «hubo 12 películas que tuvieron menos de 100 espectadores, una que tuvo 5» y hubo «otra que solo la vieron 4 personas».
En el último mes del 2023, el gobierno del expresidente Alberto Fernández había aprobado una adjudicación de $965.717.735,25 que fueron utilizados para el lanzamiento de películas tales como «El Castigo», un film que «explota las complejidades de las relaciones humanas y las consecuencias de nuestros actos», que precisó una reinversión para lanzarse; «Yo nena, yo princesa», una película que describe cómo es la vida de un niño y su transición a niña; «La Bruja de Hitler», una superproducción de terror; y «La reina desnuda», entre tantas otras.
Pese a las ampliaciones presupuestarias que, en algunos casos, datan desde antes del 2020 y se vieron incrementadas tras la pandemia por coronavirus, muchas de estas películas no lograron reunir a una masa de espectadores suficientes como para generar ganancias o siquiera cubrir sus abultados costos.