Dos de los tres asuntos se llevó, hoy, la mayor parte del tiempo de un nuevo encuentro del Consejo Federal de Salud (Cofesa): el dengue y la vacunación infantil de calendario, que no termina de recuperarse de la caída en las coberturas durante los últimos años. Los ministros del país acordaron cinco puntos básicos para encarar esta temporada de dengue, que en ocho semanas podría comenzar con “una cantidad de casos significativa”, de acuerdo con proyecciones oficiales.
La reunión, convocada por la cartera sanitaria nacional en la Cancillería, arrancó alrededor de las 9.30 con asistencia de todas las jurisdicciones. Tras escuchar la propuesta del Incucai para modificar la forma en que se recuperan los costos de procuración para trasplantes en el sistema de salud, los funcionarios debatieron sobre la preparación para evitar otra epidemia de dengue. “Nuestro objetivo es sacar al país de un escenario endémico y, en esto, estuvimos de acuerdo todos los ministros”, manifestó Mario Russo, ministro de Salud de la Nación al término del encuentro.
De hecho, todos acordaron firmar un documento de posición para disipar la confusión generada en las últimas semanas por las medidas que disponen las provincias, de acuerdo con su realidad epidemiológica, y la Nación. Esto incluyó, también, las decisiones de cada jurisdicción sobre la vacunación. “La intención es tener una base de acuerdo”, habían explicado a LA NACIÓN, mientras se pulían conceptos y se ajustaban términos para que todas las partes pusieran la firma al final del texto común frente al Plan Estratégico de Prevención y Control del Dengue 2024-2025 diseñado por el Ministerio de Salud de la Nación y los planes que, en la misma línea, están anunciando las provincias.
Las definiciones sanitarias consensuadas para volver a trabajar a los distritos son:
1) La eliminación de criaderos de mosquitos en el domicilio y peridomicilio es la principal línea de defensa para prevenir el dengue, con participación activa de la población y tareas coordinadas entre las autoridades nacionales, provinciales y municipales en esta fase de prevención.
2) La consulta temprana y el seguimiento cercano de los casos es clave para evitar internaciones y enfermedad grave ante la infección.
3) La comunicación de parte de los ministerios de Salud con la población es fundamental para que adopte las medidas de prevención, control del mosquito vector donde vive, trabaja o estudia, y para brindar información “confiable y oportuna”, sin sumar confusión en los próximos meses.
4) La vacuna no es la principal estrategia para prevenir el dengue. Con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud/Organización Panamericana de la Salud (OMS/OPS) y la Comisión Nacional de Inmunizaciones (Conain), “se acuerda avanzar en estrategias focalizadas de vacunación en poblaciones específicas, de manera dinámica, progresiva y escalonada, de acuerdo con la disponibilidad de vacunas y la situación epidemiológica”.
5) El plan estratégico de vacunación nacional se combina con los que definan las provincias para el largo plazo.
“Será la primera experiencia en un país federal, con un plan nacional coordinado con planes provinciales y un conjunto de medidas que incluye, como una más, la aplicación de una vacuna de manera focalizada por criterios epidemiológicos”, explicó Russo sobre el último punto en conferencia de prensa al término del Cofesa. Las primeras 160.000 dosis adquiridas son para 49 departamentos de 11 provincias (las del noroeste y el noreste, más Córdoba y Santa Fe) que en la epidemia 2023-2024 tuvieron mayor incidencia de casos e internaciones. “No es una vacuna de calendario en el mundo y se abre una oportunidad grande para tener datos más duros [sobre su impacto] para 2025″, agregó Russo.
Durante la reunión, se presentó el estudio que está haciendo la Ciudad para saber cuántos porteños tuvieron dengue, mientras que se insistió en mejorar la notificación de los casos y la vacunación en el sector público como en el privado. “Estamos en la semana ocho de implementación de la primera etapa de preparación y hay ocho semanas más para tener una cantidad de casos significativa”, dijo Leonardo Busso, secretario de Calidad en Salud.
Los ministros revisaron, además, las tasas de cobertura con las vacunas de calendario, que en la mayoría de los casos permanecen por debajo de la meta esperada. Sarampión y polio, según mencionó Busso, son las que más preocupan. “La Argentina lleva 12 años con problemas con las coberturas, que tuvieron un mayor descenso después de la pandemia de Covid. Acordamos trabajar con las áreas de Educación en la Nación y las provincias” para aumentar la cobertura “en terreno”.
Sobre el recupero de costos de procuración de órganos y tejidos para trasplantes, desde el Incucai explicaron sobre la presentación de su titular, Carlos Soratti, ante los ministros que el gasto hospitalario asociado con cada proceso de donación lo asume la cobertura de cada receptor. “La propuesta presentada por en el Cofesa es que el recupero de los costos no vaya a una única cuenta provincial, sino que sea distribuido de acuerdo con la intervención de cada uno de los actores, como son los hospitales, los laboratorios de histocompatibilidad, los bancos de procesamiento de córneas y los organismos provinciales, que son los que realizan la logística y la asignación de los órganos y tejidos”, ampliaron ante la consulta de LA NACIÓN.
La mayoría de las provincias estuvo representada por los ministros; unos pocos lo hicieron de manera virtual. Por Catamarca, Misiones y Chaco concurrieron secretarios o subsecretarios de las carteras provinciales.