Desde mediados de agosto, el río Paraná ha presentado un nivel extremadamente bajo en la zona del puerto de Santa Fe, con una altura de menos de un metro, lo que está provocando que la laguna Setúbal se esté secando de manera preocupante, según señala el último reporte dado a conocer por Prefectura Naval Argentina en la tarde de ayer, martes 17 de septiembre.
De acuerdo con el mencionado informe, el nivel del río Paraná en el puerto santafesino estaba en apenas 62 centímetros -cifra que no se registraba desde las alturas observadas durante la pandemia del Covid-19-, en tanto que, lamentablemente, se espera que el río continúe bajando, alcanzando, incluso, valores cercanos al cero.
Precisamente, este nuevo descenso drástico ha cambiado por completo el paisaje ribereño del puerto santafesino y sus alrededores, afectando notoriamente a la laguna Setúbal, en donde las orillas se han extendido, y en algunos lugares se han formado barrancas, como debajo del faro tradicional.
Según informó El Litoral, las imágenes captadas por drones muestran la aparición de bancos de arena, que, en realidad, no son otra cosa que suelos lagunares. Un ejemplo contundente de este cambio es el de los espigones de las antiguas playas de Guadalupe, que, desde hace varios días, ofrecen una vista muy diferente como consecuencia de la cada vez mayor falta de agua.
La bajante también está siendo aprovechada por los pescadores que frecuentan la zona, algunos de los cuales están utilizando técnicas tradicionales- como la brazolada con anzuelo y carnada-, en tanto que otros, optaron por el método de “linear”. Además, a pesar del cada vez mayor bajo nivel del agua del Paraná santafesino, algunas embarcaciones todavía navegan cerca de los antiguos pilotes del puente ferroviario, en tanto que otras aprovechan el poco caudal de las últimas semanas para practicar deportes acuáticos.
Laguna Setúbal: flamencos y pronóstico
Entre las postales más llamativas que ofrece el actual paisaje de la laguna Setúbal, se destaca la gran cantidad de flamencos que se han convertido en una presencia distintiva del espejo de agua santafesino desde hace varias semanas. Estas coloridas y bellas aves se han sumado al entorno único creado por las condiciones actuales del río, brindando una experiencia visual inusual para todos los que se acercan a la laguna.
Respecto a lo que se espera para los próximos días, el Instituto Nacional del Agua (INA) informó que el río Paraná seguirá fluctuando en niveles bajos. Así, mientras para el martes 24 de septiembre se espera que en Santa Fe alcance los 70 centímetros, para el miércoles 1 de octubre, se espera una altura de 81 centímetros, niveles que, aunque bajos, al menos presentan pequeñas oscilaciones entre las secciones superiores y las inferiores del Paraná.
«Son tendencias consideradas en los valores medios diarios. Los niveles se encuentran en el rango de aguas bajas, en leve descenso en las secciones superiores y oscilante/ascenso en las secciones inferiores”, explicaron desde el INA.