Los incendios siguen asolando a la provincia mediterránea por cuarto día. Según informó ayer el gobierno provincial había más de setecientos bomberos, apoyados por aviones hidrantes y helicópteros, trabajando a destajo para tratar de controlar los varios focos de fuego que siguen activos.
El centro de los focos se concentra en la zona del valle de Punilla, en los alrededores de las localidades de Capilla del Monte, Cuchi Corral, Los Cocos y La Cumbre. Esto implicó hasta ayer una treintena de evacuados y otro tanto de autoevacuados y al menos una veintena de casas quemadas. Además, las autoridades informaron que un joven de 30 años permanece internado en una sala común del Instituto del Quemado de la provincia.
Por otra parte, por precaución, ayer al mediodía la policía caminera volvió a cortar el tránsito en la ruta 38. El desvío se estableció en San Esteban.
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Ayer temprano por la tarde, los bomberos y brigadistas advertían que el fuego avanzaba en dirección a La Cumbre y podría ingresar a la zona urbana por al menos dos frentes distintos.
Mientras tanto, la intendenta de Los Cocos, Celeste Furmston, confirmó ayer sábado a los medios que en su localidad ya tenían contabilizadas al menos catorce viviendas afectadas por las lenguas de fuego. Y a esa cifra se sumaron otras seis propiedades ya dañadas en las últimas 48 horas: tres en Capilla del Monte y otras tantas en la zona de La Cumbre.
Desde Los Cocos también informaron que en las últimas horas de la noche del viernes las llamas avanzaron con rapidez y alcanzaron la famosas aerosillas y el parque temático “Los Cocos Park”.
Por su parte, el secretario de Gestión de Riesgo de la provincia, Roberto Schreiner, confirmó en una entrevista radial que, además del foco de Punilla, se mantienen otros frentes en el cerro “La Bermela”, en cercanía de los túneles de Salsacate. Como nota optimista rescató que “ambos han bajado muchísimo la intensidad” en las últimas horas, aunque se prevé un incremento del viento. Que se mantenga moderado es esencial para la lucha ya que si las ráfagas tienen más de 40km/h los aviones hidrantes no pueden seguir operando”, explicó Schreiner.
Desde el gobierno provincial destacaron que “los trabajos que se hacen por tierra y por aire para sofocar las llamas cuentan con el despliegue de bomberos llegados desde diferentes puntos de la provincia. Además de la asistencia de fuerzas y grupos como ETAC, Policía, Defensa Civil, y del Plan Provincial y Nacional de Manejo del Fuego”.
Por su parte, el gobernador Martín Llaryora informó que “la zona está totalmente destruida. Tardaremos años en recuperar estos lugares”. Además pidió un endurecimiento de las penas para los culpables de iniciar estos incendios.