Puede decirse que Susana Giménez pasó «la prueba Nico Repetto». En su regreso a la televisión después de una larga ausencia de 5 años -algunos de los cuales transcurrió radicada afuera del país, ya sea en Uruguay o en Estados Unidos- la gente no le pasó la misma factura que al conductor y al menos en su primera emisión le dio muy buenos números de audiencia, con picos de rating que llegaron a los 19 puntos. Para un domingo a la noche -si bien no tenía competencia «fuerte» del fútbol- una medición excelente.
Sucedió hace más de dos décadas: tras la terrorífica crisis de diciembre de 2001 -que incluyó la caída del gobierno de Fernando De La Rua, cinco presidentes distintos en una semana, casi 40 muertos en la calles y la confiscación de los ahorros que estaban depositados en los bancos- Repetto volvió a la tele luego de su «confortable exilio en España» y no tuvo mejor idea que presentar un video mostrando lo bien que había vivido esos años. Ese «ir a contramano» de lo que se había sufrido acá le resultó irremontable.
Algunos temían que con Susana podía suceder lo mismo. En plena pandemia, la diva se recluyó en su mansión de Punta del Este y «si te he visto no me acuerdo» para la Argentina, que en los años siguientes se debatió dentro de una explosiva coctelera de inflación, caída de salarios y desigualdad mientras ella «la pasaba fenómeno» ya sea en su chacra del Uruguay o en su exclusiva residencia de Miami. Pero como se dijo siempre, a Susana se le perdona todo. Al menos para el primer programa. En el futuro habrá que ver.
De acuerdo a la cuenta especializada en cuestiones televisivas «Real Time Rting», que a Susana le iba a ir bien ya empezó a notarse en los minutos previos al comienzo de su programa, cuando la pantalla de Telefe se fue «calentando» a medida que se iban acercando las 22 horas. Quedaba claro que la gente se inclinaba en masa al canal de las pelotas para observar el regreso de la diva.
SUSANA GIMENEZ VOLVIO CON PICOS DE 19 PUNTOS
Los 14 puntos del arranque, que ya eran buenos, quedaron cortos a medida que iban pasando los minutos y la audiencia seguía creciendo. Con la competencia cayendo de manera fuerte, Susana pasó a tener 15,2 y luego se fue a 16 para a partir de allí duplicar al resto de la competencia toda junta, que sumada hacía 7,7. Una nueva medición registró un saltito a 16,9 y la siguiente ya fue de crecimiento más significativo aún: 18,1.
Con los campeones del mundo Rodrigo De Paul y Leandro Paredes jugando a las cartas y regalando confesiones se llegó al punto máximo de audiencia, con 19 puntos. Para la televisión de hoy, una bocha. Lógicamente, las expectativas bajaron un poquito con la entrevista a María Becerra. Ya era más tarde, ya había pasado una larga partida de truco con dos de los futbolistas más queridos del país (¿Y los más facheros?) y los números fueron otros (17,4 y después 16), aunque siempre muy positivos.