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Las plantas de interior no solo aportan belleza y frescura a nuestros espacios, sino que también contribuyen mejorar la calidad del aire y aportan al bienestar general.
Sin embargo, para mantener su salud y vitalidad, es fundamental proporcionarles los nutrientes adecuados. A diferencia de las plantas en el jardín, las plantas de interior crecen en un entorno confinado con un suministro limitado de nutrientes en el sustrato. Con el tiempo, los nutrientes esenciales se agotan, lo que puede afectar su crecimiento y desarrollo.
Fertilizar las plantas de interior periódicamente es una práctica indispensable para asegurar su longevidad, salud y exuberancia.
Hay un método económico, ecológico y que puede proporcionar un impulso nutricional adicional a las plantas de interior de una manera simple y efectiva: colocar el café usado como fertilizante en las macetas.
El método es muy simple. Después de preparar el café, se deja enfriar y se seca un poco para que no esté demasiado húmedo, luego se espolvorea una capa delgada de café sobre la superficie del sustrato de las plantas de interior.
Puede mezclarse con el sustrato usando una pala o un palito de brochette para ayudar a que el café se integre al suelo.
Beneficios del café
No es conveniente excederse en la cantidad de café, ya que puede provocar acumulación de sales y dificultar el drenaje.
La capa de café que se aplica en las macetas no debe ser demasiado gruesa para evitar la acumulación de humedad excesiva.
No todos los tipos de plantas de interior pueden beneficiarse por igual, de manera que es necesario controlar cómo responden las plantas antes de continuar con la aplicación regular.
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