En el Día del Colectivero, el conductor de un micro urbano que recorre la zona oeste del conurbano fue atacado por delincuentes que subieron a su unidad para robarle a la altura de la ciudad de José C. Paz. Los ladrones golpearon a la víctima en el rostro, principalmente, y luego le cortaron al menos uno de los dedos con un machete. El hecho ocurrió en la línea 391 y, a raíz de ello, los trabajadores de la compañía, que también tiene las líneas 749 y 449, lanzaron un paro de 24 horas para reclamar mayores medidas de seguridad.
El ataque tuvo lugar a primera hora de este martes en la avenida Croacia, cuando el colectivero estaba terminando su recorrido. Los delincuentes habían subido al rodado como si se fueran pasajeros, pero segundos después atacaron con violencia al conductor. “Estamos preocupados. Nunca pasó algo tan grave en nuestra empresa. Ponemos el pecho todos los días, a cualquiera de nosotros nos puede pasar”, dijo el delegado José Millens en diálogo con LN+, que, además, tiene a tres de sus cuatro hijos prestando la misma tarea.
Además de ser amputado con un machete, en la última vuelta del recorrido de Jhonatan Madueño -como fue identificada la víctima- recibió golpes en su nariz y en uno de sus ojos. El hombre sigue hospitalizado en un centro de salud para ser intervenido quirúrgicamente en la mano donde sufrió el corte. “No sé cuántos dedos perdió aún”, agregó el delegado.
“Le robaron el teléfono y una carterita con su dinero”, agregó otro compañero. “Eran tres, uno con un arma, otro con un cuchillo y otro que esperaba en la puerta”, sumó un colectivero que acompañó a la víctima que hace tiempo trabaja en la línea durante toda la madrugada del martes. Los trabajadores denuncian que muchos de los agresores suelen estar bajo los efectos de drogas.
Fue tal la saña con la que los delincuentes agredieron al colectivero que gran parte de la cabina y del tablero quedó manchada de sangre. Millens indicó que tras el violento hecho se firmó un acta acuerdo con las comisarías de la zona para reforzar la seguridad policial para los trabajadores.
En este contexto de violencia, la última semana una línea de colectivos de la zona sur dejó de prestar servicio luego de que un chofer fuera baleado durante un asalto cuando llegaba a la cabecera de la 501 ubicada en el denominado Cruce de Lomas. El ataque fue liderado por el último pasajero que quedaba en el rodado, quien se levantó de su asiento y amenazó con un arma al colectivero para exigirle que le entregara el celular y las zapatillas. Antes de descender del micro, el asaltante disparó una vez. El proyectil hirió al chofer en una mano.
LA NACION