En los últimos meses, Leda Bergonzi, una figura reconocida por sus presuntos poderes de sanación mediante la imposición de manos, estuvo en el centro de una controversia luego de que el Arzobispado de Rosario le prohibiera realizar esta práctica en nombre de la Iglesia Católica. La decisión generó un gran debate dentro y fuera de los círculos religiosos, mientras que Bergonzi continúa defendiendo su método y asegurando que seguirá adelante con sus actividades en otras diócesis.
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¿Por qué la Iglesia suspendió la actividad de Leda Bergonzi?
El pasado mes, el Arzobispo de Rosario, Eduardo Eliseo Martín, emitió un comunicado que causó revuelo. El texto indicaba la suspensión de todas las actividades pastorales vinculadas al grupo «Soplo de Dios Viviente», liderado por Leda Bergonzi, hasta que no se completara un proceso de «purificación de los carismas». Esta medida se tomó después de un período de oración, discernimiento y consultas con sacerdotes que consideraron que, aunque había elementos positivos en su actividad, algunos aspectos necesitaban revisión.
El Arzobispado de Rosario señaló que la imposición de manos es una práctica reservada, en su tradición, a los sacerdotes para la comunicación del Espíritu Santo. Sin embargo, aclararon que no cuestionaban la fe de los seguidores de Bergonzi, sino que buscaban garantizar que la actividad pastoral se alineara con las normas de la Iglesia.
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Las declaraciones de Leda Bergonzi tras la prohibición
Tras la suspensión impuesta por el Arzobispado, Leda Bergonzi realizó una serie de declaraciones que avivaron la controversia. Si bien se comprometió a acatar las directrices de la Iglesia dentro de la arquidiócesis de Rosario, aclaró que la restricción solo aplicaba en esa jurisdicción. «Si obispos de otras diócesis me invitan, puedo ir e imponer las manos», señaló en una entrevista con «Valores Religiosos».
Además, cuestionó la exclusividad de la imposición de manos por parte de los sacerdotes, argumentando que en el Evangelio no se limita esta práctica solo a ellos. «Según el Evangelio, cualquiera puede imponer las manos. ¿Cuál es la diferencia? Que yo tengo un carisma de sanación ¿Qué culpa tengo? ¿Tiene que ver que soy mujer?«, sentenció, defendiendo los testimonios de personas que aseguran haber sido curadas gracias a su intervención.
Las críticas por cobrar entradas en sus eventos
Uno de los aspectos más controvertidos en torno a las actividades de Bergonzi es que, además de los encuentros de fe, realiza eventos pagos donde incluye la imposición de manos como parte de sus presentaciones. Las entradas para estos eventos, según se ha informado, llegan a costar hasta 22.000 pesos, lo que generó críticas tanto dentro de la Iglesia como en las redes sociales.
Bergonzi negó que exista un beneficio económico detrás de sus actividades y afirmó que lo que se ha dicho sobre ella en este sentido proviene de «malas lenguas». «Lo nuestro siempre fue muy claro. Siempre pedimos alimentos para los más necesitados. Más aún: nunca puse en marcha la fundación y, por tanto, no se habilitó una cuenta bancaria. Sí tuvimos que empezar a utilizar ticketeras para ordenar el ingreso de gente y evitar el caos que se producía en cada encuentro”, dijo.
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La postura de la Iglesia frente a los shows de Leda Bergonzi
El Arzobispado de Rosario reiteró que la decisión de suspender las actividades del grupo «Soplo de Dios Viviente» se tomó después de haber consultado con sacerdotes y otros expertos. La Iglesia busca que cualquier práctica religiosa se realice bajo sus normas y enseñanzas, y subrayó que el proceso de «purificación de los carismas» es algo habitual dentro de la institución, incluso con figuras consideradas santas.
La postura de la Iglesia está basada en la importancia de regular y evaluar aquellas prácticas que, aunque relacionadas con la fe, pueden generar cierta controversia o confusión en los fieles. En el caso de Bergonzi, su creciente popularidad y el hecho de que haya comenzado a combinar la sanación con espectáculos musicales ha añadido más elementos a la discusión.
A pesar de las restricciones impuestas por la Iglesia en Rosario, Leda Bergonzi continuará con sus presentaciones en otras ciudades del país, donde afirma que seguirá imponiendo manos siempre que las diócesis locales lo permitan. Mientras tanto, su figura sigue generando opiniones divididas: por un lado, están quienes creen en su carisma y la consideran una herramienta de Dios, y por otro, quienes ven con escepticismo su actividad y sus vínculos con la Iglesia Católica.
AT / Gi