Una obra del pintor belga René Magritte, otra del estadounidense Ed Ruscha y una banana pegada a la pared del italiano Maurizio Cattelan pueden marcar récords en las subastas de arte de Nueva York que se inician esta semana.
Las dos principales casas, Sotheby’s y Christie’s, compiten a partir del lunes con una rica oferta que incluye nombres como Picasso, Magritte, Matisse, Miró, Kandinsky, Ruscha, Basquiat, Rothko, Lichtenstein o Botero. Las obras se exponen al público de forma gratuita en sus respectivas, lo que se convierte en una ocasión única para verlas, ya que muchas de ellas nunca salieron de las paredes de sus dueños.
Entre lo que se pondrá a la venta, se encuentra de «L’empire des lumières» de René Magritte (1898-1967), perteneciente a una serie en la que el maestro del surrealismo juega con las luces y las sombras, confundiendo la noche con el día. Christie’s ha estimado su precio en 95 millones de dólares, un récord para el pintor belga.
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La obra integra la colección de la diseñadora y mecenas de origen rumano Mica Ertegun, fallecida a los 97 años en diciembre pasado, en la que también figuran piezas de Joan Miró, David Hockney y Ed Ruscha.
La casa del magnate francés de marcas de lujo François Pinault también pone en venta otra obra icónica de Ed Ruscha, «Standard Station», que el estadounidense referente del arte pop y conceptual pintó en 1966 cuando tenía 29 años.
Las pinturas de Ruscha, de 86 años, de las estaciones de servicio a lo largo de la famosa carretera 66 que unía Chicago y Los Ángeles, definieron el paisaje americano moderno y contribuyeron al audaz lenguaje visual de la década de 1960.
Los cuadros de Magritte y Ruscha «nunca han salido a subasta y son realmente los mejores en su género», enfatizó el vicepresidente de Christie’s, Max Carter.
Por su parte, la casa Sotheby’s pone en venta el lunes la colección de Sydell Miller, conocida como la «reina de la industria de la belleza» por su imperio de pestañas postizas y productos para peluquería, fallecida en febrero pasado a los 86 años. Se cuenta que su casa de Palm Beach (Florida) parecía un museo y se tardaba una hora en recorrer sus habitaciones.
En la venta figura una obra de la serie «Nenúfares» del impresionista francés Claude Monet, valorada en 60 millones, y un ‘Picasso’ de 30 millones.
Sotheby’s, propiedad del multimillonario franco-israelí Patrick Drahi, también pone en venta por internet a partir del jueves una colección de 31 dibujos en tiza de Keith Haring, uno de los pioneros del street art, sobre los paneles publicitarios del metro de Nueva York en los años 1980.
La banana de la polémica
Pero entre todas las ofertas, hay una que es la que más llama la atención, no por lo codiciada, sino por su peculiaridad. Se trata de la obra «Comedian», una banana sujeta en la pared con cinta adhesiva del artista visual italiano Maurizio Cattelan, que ya causó sensación cuando la exhibió por primera vez en la feria de Arte Basilea en Miami en 2019.
Admirada o criticada, la banana, que fue comida en dos ocasiones, viene acompañada de un rollo de cinta adhesiva y un manual de instrucciones para cambiarla en el momento correcto de maduración. Sotheby’s la tasó entre 1 y 1,5 millones de dólares.
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«Nuestro mercado se define más por la oferta que por la demanda» y esta temporada «nos sentimos muy optimistas», dijo Carter a la AFP.
Animados por las «surrealistas» ventas de París, «muy por encima de lo estimado», el responsable de la sección Impresionismo y Arte Moderno de Sotheby’s, Julian Dawes, aseguró que el mercado «es robusto» y «la demanda está». «Los compradores están activos. Creo que en los últimos meses ha habido muchas señales positivas en la macroeconomía», sostuvo.
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