La primera entrevista del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, desde que ganó las elecciones hace un mes, deja grandes advertencias para la OTAN y para Europa. Desde la NBC, ha advertido de que consideraría «absolutamente» la salida de la alianza atlántica si Estados Unidos no recibe un «trato justo» y sus aliados no «pagan sus cuentas».
En la entrevista también se reafirma en su intención de reducir la ayuda a Ucrania, a la que ha apoyado desde la invasión por parte de Rusia. «Posiblemente. Sí, probablemente, seguro», ha dicho preguntado sobre esta cuestión, además de pedir un alto al fuego de la guerra en Ucrania.
Aunque ha sido emitida este domingo, la entrevista se realizó antes de su asistencia a la reapertura de la restaurada catedral de Notre Dame en París y, por lo tanto, antes de reunirse con el presidente francés, Emmanuel Macron, y el ucraniano, Volodimir Zelenski. De hecho, Trump acudió a esta cita vestido con un traje azul y corbata amarilla, los colores de la bandera ucraniana. El presidente electo ha dicho sobre este encuentro que fue «productivo». Tras él, el Kremlin respondió que está abierto a negociaciones para alcanzar un trato con Zelenski, aunque el presidente ucraniano ha avisado que este acuerdo debería garantizar una paz duradera.