Córdoba Ecuestre ha presentado ya al Ayuntamiento el proyecto para hacer el Centro Internacional del Caballo en Caballerizas y ha pedido de forma oficial que se le ceda el edificio. Ese proyecto, que costará casi diez millones de euros, intervendrá, principalmente, en la Huerta de Caballerizas, mientras que la parte patrimonial, el edificio en sí, sufrirá sobre todo labores de rehabilitación.
Según ha explicado a este periódico el presidente de Córdoba Ecuestre, Rafael Blanco, en la parte de Caballerizas sí habrá un gran cambio, y es que se creará una nueva puerta de acceso. El trabajo en Urbanismo está ya iniciado y permitirá entrar a Caballerizas por una puerta situada muy cerca de la antigua entrada del Alcázar (antes de que se cambiara el acceso a la parte que da al río). Ese acceso está en altura y da a un pequeño jardín, de ahí se pasaría a Caballerizas y habrá un hall de distribución. A la derecha se situará la sala expositiva planteada por el Ayuntamiento y justo enfrente quedaría el patio donde se lleva a cabo el espectáculo Pasión y duende del caballo andaluz. En ese acceso, comenta Blanco, se plantea la idea de instalar la tienda de regalos o poner una cafetería. El nuevo acceso no anulará el actual.
Aquí, las obras no serán de gran calado y el objetivo es, sobre todo, el de la rehabilitación, teniendo en cuenta, además, que se trata de un edificio protegido. Sí explica Blanco que habrá cosas que mejorar, como la instalación eléctrica, pero en líneas generales, el estado de estas instalaciones es óptimo. Es en esta parte también donde se quiere crear el museo del caballo pura raza español.
Gráfic sobre el proyecto de Huerta Caballerizas. / Ramón Azañón
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La Huerta
La gran intervención se centrará en la Huerta de Caballerizas. A ella desde Caballerizas se accede por un pasillo que comunica con los jardines del Alcázar. Lo que separa ese pasillo de los jardines es un muro puro y duro que se sustituirá por lo que se conoce como muro permeable, una especie de valla estética que permitirá ver lo que hay al otro lado. Esta solución se empleará en más localizaciones.
Recreación de cómo quedará el pasillo de conexión de Caballerizas con la Huerta. / CÓRDOBA
Por ejemplo, uno de los cambios físicos más evidentes que podrá observarse es que se quitará el muro que separa la Huerta de la avenida del Alcázar. Como comenta Blanco, antes tenía sentido que lo de dentro no se viese porque era un cuartel, pero ahora lo ideal sería mostrarlo a quien pasee por la zona. Y este mismo muro permeable se instalará en la separación de la propia Huerta con los jardines del Alcázar. Además, la puerta que da a la avenida se moverá hacia la parte del Alcázar.
Edificaciones
En cuanto a las edificaciones, lo que se hará es tirar los cuatro barracones ahora construidos en la Huerta, a excepción de la que fuera casa del coronel. Tras el derribo, se construirán dos edificios: uno para almacenaje y otro para labores educativas. Es decir, habrá una especie de aulario porque el Centro Internacional del Caballo tendrá la educación y la investigación en torno al mundo ecuestre y los equinos como una para fundamental. Ambos edificios serán de una sola planta.
La nueva puerta que se abrirá. / CÓRDOBA
Hay que tener en cuenta que la Huerta está deprimida con respecto a la avenida del Alcázar, por lo que la vista casi que permite ver los tejados de esos edificios a construir. Para aportar una solución estética, se harán tejados vegetales. En general, el proyecto para la Huerta conlleva la plantación de numerosos árboles por toda la zona. Después, se mantendrá una pista para los caballos y habrá también un pequeño graderío para público.
Horizonte temporal
Como detalla Blanco, el objetivo es que una vez se disponga del edificio, todas las obras que adaptarán al espacio para el Centro Internacional del Caballo se hagan en cinco años, algo que ha pedido directamente el Ayuntamiento. La cesión del edificio a Córdoba Ecuestre ya ha sido avalada por el alcalde, José María Bellido, en varias ocasiones. Lo que sí espera Córdoba Ecuestre es una cesión por un largo tiempo, al menos 30 o 40 años, de forma que se pueda compensar la inversión de diez millones que van a hacer en estos trabajos.
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