En una sociedad donde, a causa de las redes sociales, la belleza y la apariencia se valoran cada vez más, el maquillaje definitivamente se convirtió en una herramienta cotidiana que pasó a ser indispensable para muchas personas. Sin embargo, existen muchas otras que deciden salir al mundo sin una gota de labial, base o máscara de pestañas. Si bien podría considerarse que se trata de un simple hábito o preferencia, según la psicología, esta decisión diaria tiene implicancias psicológicas profundas relacionadas con la autoestima, la confianza y la autopercepción.
De acuerdo a un artículo de la psicóloga Tara Well, publicado en el sitio web especializado Psychology Today, las opiniones en su área de estudio todavía están bastante divididas, pero ya se encontraron algunos indicios comunes que explican por qué las mujeres deciden no usar maquillaje. Aquellas personas que, a pesar de los fuertes incentivos sociales, optan por no usar productos cosméticos para embellecer su apariencia, tienden a presentar “mayor confianza social, estabilidad emocional y autoestima”. Por el contrario, quienes usan maquillaje a diario, tienden a “la ansiedad, la timidez y el conformismo”.
A pesar del crecimiento constante en la oferta de cosméticos, en los últimos años, se popularizó a través de las redes sociales el look sin maquillaje. Incluso, las celebridades que marcan tendencia, como Hailey Bieber y Victoria Beckham, les piden a sus estilistas que, si usan productos en sus rostros, se vean lo menos posible para aparentar que están al natural. De acuerdo con la profesional, “estas mujeres pueden estar enviando el mensaje de que desean ser vistas de manera más auténtica, ser aceptadas por su verdadero aspecto, sin camuflajes ni retoques”.
En un estudio realizado por Well y su equipo en 2016, según relata la profesional en el artículo, le pidieron a un grupo de mujeres que se miren al espejo sin maquillaje durante 10 minutos todas las mañanas, procurando estar presentes y escuchar sus pensamientos. Según detalló, una vez que se cumplió el periodo, a la gran mayoría de las participantes “les preocupaba menos usar maquillaje”. Asimismo, los investigadores llegaron a la conclusión de que, en consecuencia, estas personas presentaban “una disminución del estrés y un aumento de la autocompasión”.
En este sentido, la doctora Well les recomienda a aquellas personas a las que les cuesta verse sin maquillaje que hagan un simple ejercicio en casa para lograr dejar de usar los cosméticos como herramienta para sentirse mejor. El experimento que propone consiste en sentarse diez minutos frente al espejo sin maquillaje e intentar estar presente en el momento para conectar con los propios pensamientos y sentimientos. Cuando aparezcan voces críticas de la imagen que se refleja, hay que intentar ser compasivo con uno mismo y callarlas de a poco. En cuestión de dos semanas, la especialista promete que habrá grandes cambios en la autopercepción.
Empezar a prescindir del maquillaje en el día a día no solo ayudará a tu actitud frente a la vida y a tu autoestima, sino que también contribuye positivamente a la salud de la piel. El uso frecuente del maquillaje, a largo plazo, puede causar diferentes problemas dermatológicos o irritación, por lo que evitarlo ayuda a mantener la piel limpia y sana, libre de productos químicos que puedan dañarla.