La cuenta atrás ha comenzado y Yeda se prepara para albergar este domingo a las 22.00h hora local (dos menos en España) el que promete ser el clásico más movido de los últimos tiempos. Barcelona y Real Madrid se verán las caras en la final de la Supercopa de España, el partido que todos querían aquí en Arabia Saudí y que llega cargado de tensión, tanto dentro como fuera del campo.
Semana marcada por la polémica
La antesala de esta final ha estado lejos de ser tranquila, con unos días marcados por lo extradeportivo y en los que el fútbol no ha sido ni mucho menos el foco mediático del torneo.
Por un lado, el Barça recibió el miércoles antes de las semifinales ante el Athletic la resolución del CSD que otorgó la cautelar a Dani Olmo y Pau Víctor, quienes tras perderse el partido ante los vascos podrán estar disponibles para el duelo decisivo contra el Real Madrid.
Un alivio momentáneo para los culés que, sin embargo, ha provocado un alud de comunicados de los clubes de LaLiga en contra de la decisión y activando a la patronal en busca de posibles vías legales en la justicia ordinaria para ganar el caso.
En el lado blanco, la polémica ha girado en torno a la sanción del Comité de Disciplina a Vinícius Jr., que redujo su castigo a dos partidos tras la agresión en Mestalla, permitiéndole disputar esta Supercopa.
El brasileño volvió a ser protagonista en las semifinales ante el Mallorca, donde su pique constante con Maffeo acabó de la peor manera posible: una tangana multitudinaria entre los dos equipos que siguió en vestuarios por una colleja de Bellingham al lateral en el último gol de los blancos que añadió más picante al ambiente de cara a la final.
Día de descanso para el Barça y sesión de recuperación de los blancos
El Barça aprovechó su día libre en Yeda para distenderse tras una semana de muchos nervios en el club y un hermetismo total. Hansi Flick decidió dar descanso a sus jugadores, que se reunieron en una comida de equipo en el restaurante Myazū en la que reinó el buen ambiente. Dani Olmo, visiblemente más tranquilo tras la cautelar, comentó brevemente a los compañeros de MARCA en su salida del recinto: “Todo bien”, reflejando el alivio dentro del grupo.
Iñigo Martínez, en declaraciones a los medios del club, aseguró que el equipo está listo para el reto de la final: “Sabemos por dónde se le puede hacer daño al Madrid. Estamos contentos de estar en otra final, de tener opciones de ganarla, estamos ilusionados y motivados. Puede ser el primer título del año. Creemos que nos puede dar un impulso en las otras competiciones que quedan”.
El Madrid, tras una semifinal muy movida ante el Mallorca, se ejercitó en los campos anexos del King Abdullah en una sesión en la que solo participaron los suplentes, con los titulares haciendo trabajo de recuperación.
Prensa, protocolo y una foto sin micrófonos
A poco más de 24 horas del gran duelo, Flick yAncelotti ofrecerán este sábado sus ruedas de prensa previas en la ciudad deportiva del King Abdullah Stadium, acompañadas de la tradicional foto con el trofeo.
Sin embargo, el acto se llevará a cabo sin presencia de la prensa, en un intento de evitar cualquier desliz que pueda calentar aún más el ambiente. Ya por la tarde, Valverde por el Madrid y Pedri por el Barça serán los jugadores que darán la cara ante los medios antes de la final.
Con todo listo para el choque, Yeda se prepara para vivir una noche de fútbol inolvidable y un solo objetivo para ambos equipos: levantar el primer título del año 2025. Barcelona y Real Madrid llegan con cuentas pendientes tras el triunfo culé en el único clásico de la temporada en Liga por 0-4 en el Bernabéu y el recuerdo de la victoria blanca la temporada pasada en Riad por 4-1 en la última edición del torneo. El domingo, veredicto final.