La tarta de queso y cebolla es una opción ideal para una comida ligera, un almuerzo rápido o una cena deliciosa. Este plato combina la suavidad del queso con el sabor dulce y ligeramente caramelizado de la cebolla, ofreciendo una experiencia única. En este artículo, te enseñaremos a preparar esta receta paso a paso.
Tiempo de preparación
Preparación: 20 minutos
Cocción: 40 minutos
Total: 1 hora
Ingredientes
Para la masa (opcional):
250 g de harina de trigo
125 g de manteca o margarina fría
1 huevo
1 pizca de sal
2-3 cucharadas de agua fría
Para el relleno:
3 cebollas grandes
2 cucharadas de aceite de oliva
200 g de queso rallado (puedes usar mozzarella, parmesano o una mezcla de quesos)
3 huevos
200 ml de crema de leche (nata)
Sal y pimienta al gusto
Nuez moscada (opcional)
Cómo hacer tarta de queso y cebolla
1. Prepara la masa casera (opcional)
En un bol, mezcla la harina con la sal. Añade la manteca fría cortada en cubos y desmenuza con las manos hasta obtener una textura arenosa.
Agrega el huevo y el agua fría. Amasa hasta formar un bollo homogéneo.
Envuelve en papel film y deja reposar en la heladera por 30 minutos.
Si prefieres ahorrar tiempo, puedes usar masa de tarta comprada.
2. Cocina las cebollas
Pela las cebollas y córtalas en tiras finas.
Calienta el aceite de oliva en una sartén a fuego medio y cocina las cebollas hasta que estén transparentes y ligeramente caramelizadas (unos 10-15 minutos).
Retira del fuego y deja enfriar.
3. Prepara el relleno
En un bol, bate los huevos con la crema de leche.
Agrega el queso rallado y mezcla bien.
Incorpora las cebollas cocidas y sazona con sal, pimienta y una pizca de nuez moscada.
4. Monta la tarta
Estira la masa y colócala en un molde para tarta previamente enmantecado. Pincha la base con un tenedor para evitar que se infle.
Vierte el relleno sobre la masa y distribúyelo de manera uniforme.
Lleva al horno precalentado a 180 °C durante 35-40 minutos, o hasta que el relleno esté firme y la superficie dorada.
Sugerencias para servir
Sirve la tarta de queso y cebolla acompañada de una ensalada fresca.
Puedes añadir ingredientes adicionales al relleno, como jamón, panceta o espinaca, para darle un toque personal.