“Mis hermanos y mi madre no se comunicaban durante la mayor parte del año, de modo que para cuando llegaba la cena de Navidad mi hermano y mi hermana venían llenos de dolor y rabia, hambrientos de atención. Al final, inevitablemente, todos estallaban en un torrente de abusos verbales. Yo me quedaba sentada en medio del caos… Deseando estar en un lugar seguro y feliz; un lugar donde fuera Navidad de verdad”, confesó Mariah Carey en sus memorias. Paradójicamente, esa chica asustada se convirtió en la creadora de “All I Want for Christmas is You”, la canción que creó hace treinta años y aún hoy es la más escuchada en Navidad.
Mariah nació el 27 de marzo de 1969 en Long Island (Nueva York). Su madre, Patricia Hickey, era estadounidense (pero de origen irlandés), y su padre, Alfred Roy Carey, venezolano con ascendencia afroamericana, y durante sus primeros años de vida fue víctima de los ataques racistas de sus vecinos y compañeros de escuela. Y no era sólo eso: en medio de los serios problemas financieros de la familia, su hogar también era un ambiente tóxico. Su hermano Morgan la maltrataba y su hermana mayor, Allison, la drogó con Valium cuando tenía 12 años, le ofreció cocaína e intentó venderla a un proxeneta.
La pequeña de la casa se refugiaba en la música, lo único que compartía con su madre. Por eso, en cuanto pudo Mariah se mudó a Manhattan, con un objetivo claro: convertirse en cantante profesional mientras trabajaba como camarera. Tenía 18 años cuando su amiga, la cantante pop Brenda K. Starr, la convenció de ir a una fiesta de CBS Records donde estaban los más importantes ejecutivos de la industria discográfica. Entre ellos, Tommy Mottola (presidente de la discográfica Columbia Records y el actual marido de la cantante Thalía). “Tommy me miró… yo estaba vestida con una chaqueta, una minifalda y calzado deportivo. Creo que probablemente pensó en algo parecido a una pequeña Lolita”, recordó la cantante en sus memorias. Fue Starr quien le acercó a Mottola un cassette con la voz de Mariah. Tommy se retiró de la fiesta, escuchó la cinta en su limusina y quedó tan fascinado con la voz de la joven que al otro día la contactó. Tras firmar su primer contrato discográfico, Carey se puso a trabajar en su álbum debut, Mariah Carey (1990), un auténtico éxito que obtuvo cinco nominaciones al Grammy y ganó el premio a la Mejor Interpretación Vocal Pop por “Vision of Love”. Mottola, de 44 años, no tardó en seducirla. Dejó a su mujer, Lisa Clark, y en 1993 se casó con Mariah, que apenas tenía 23 años.
“Podría haber sido mi padre. También era el jefe de mi estudio. No había ninguna mujer sabia cerca de mí que me advirtiese acerca de que la dinámica de poder en nuestra relación no eran 50-50. De muchos modos, Tommy me protegía de mi familia disfuncional, pero se fue al extremo: me controlaba y vigilaba. (…) Tommy y su dominio completo de mis movimientos parecían un precio justo a pagar por conseguir trabajar en lo que siempre había soñado. Él tenía mi vida, pero yo tenía mi música”, dijo ella muchos años después. Gracias a la terapia de pareja, Mottola permitió que Mariah fuese a clases de interpretación privadas, pero con una profesora de su confianza. Ella también empezó a salir sola, con gente de su edad. Fue en una de esas salidas que conoció a Derek Jeter, jugador de béisbol de los Yankees. La cantante contaría después que ese romance le dio la fuerza para dejar a su marido. “Tommy tomó el cuchillo de la manteca y lo presionó contra su mejilla derecha. Yo temblaba de rabia por la humillación de su terrorífica, cobarde actuación en mi cocina”, dijo la diva sobre cómo fue el momento en que le confesó sus verdaderos sentimientos a Mottola. En mayo de 1997 se separaron y, un año después, firmaron el divorcio. El romance con Jeter sólo duró ese año.
SU AMOR POR EL “SOL DE MÉXICO”
Después de romper con Jeter, Mariah viajó a Aspen a pasar Navidad. En ese mismo lugar se encontraba Luis Miguel. “Los que nos alquilaron las casas a él y a mí le dijeron que yo lo quería conocer, y yo ni sabía que Luis Miguel estaba ahí. Y me dijeron que él quería hacer una fiesta privada para mí. Así que fueron los que nos rentaron las casas quienes hicieron el papel de Cupidos para que él y yo nos uniéramos. Luis era excitante y extravagante. Era romántico y espontáneo, pero aquello estaba lejos de ser perfecto… Intenté apoyarlo emocionalmente, pero yo estaba pasando por mis propias miserias y llegó un punto en el que no podía lidiar con las suyas. No nos ayudábamos el uno al otro. En su mejor versión, Luis era generoso, espontáneo y apasionado, pero en la peor era errático y ansioso, y tenía una nube negra sobre su cabeza”, explicó Mariah. Después de tres años, pusieron fin a su relación.
Carey cayó en una profunda depresión que se agravó debido al fracaso de su primera película, Glitter. Ella estaba segura de que Mottola la saboteó para que retirasen su publicidad de las tiendas de discos. En 2005, la cantante tendría su revancha. Su álbum We Belong Together se convirtió en un gran éxito, el mayor de su carrera tras su divorcio. En el videoclip, aparecía vestida de novia, con un traje muy similar al que lució en su boda, con la diferencia de que en el video no llegaba a casarse, sino que huía con un antiguo amor.
En 2008 conoció al humorista Nick Cannon y seis semanas después, se casaron en Bahamas. Tres años más tarde nacieron sus gemelos, Monroe y Moroccan. En 2014 se divorciaron. “La verdad, creo que Nick y yo podríamos haber trabajado más en nosotros dos, pero nuestros egos y emociones se inflamaron”, aseguró la estrella.
En 2016 conoció al bailarín Bryan Tanaka, quien fue su pareja hasta 2023. Él, con 40 años, deseaba ampliar la familia, pero tener más hijos ya no estaba en los planes de la cantante. La separación, sin embargo, no fue el golpe más duro que recibió Mariah en estos meses. En agosto de 2024, su madre, Patricia y su hermana, Allison, murieron el mismo día, con apenas unas horas de diferencia. Allison tenía un cáncer terminal y de Patricia nunca se informó la causa de la muerte. En sus redes la vocalista expresó: “Me siento bendecida de haber podido pasar la última semana con mi mamá antes de que muriera”. En la actualidad y tras el éxito de sus memorias, The Meaning of Mariah Carey, la estrella del pop se acercó al director Lee Daniels, con quien ya colaboró en la película Precious, para una posible adaptación cinematográfica de su libro.
LA NACION
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