Las vainillas son un clásico de la repostería, ideales para acompañar el café, preparar postres como tiramisú o simplemente disfrutar solas como una golosina ligera. Hacerlas en casa es más fácil de lo que piensas y, con esta receta, obtendrás unas vainillas suaves, esponjosas y llenas de sabor.
Ingredientes
3 huevos (separados en claras y yemas).
100 g de azúcar común.
100 g de harina 0000.
1 cdita de esencia de vainilla.
Azúcar impalpable para espolvorear (opcional).
Pasos para preparar vainillas
1. Precalentar el horno
Comienza precalentando el horno a 180 °C y cubre una bandeja con papel manteca o una lámina antiadherente.
2. Preparar las claras a nieve
Coloca las claras en un bol limpio y seco.
Bate hasta que formen picos suaves, luego agrega la mitad del azúcar (50 g) de forma gradual mientras sigues batiendo. Continúa hasta obtener un merengue firme y brillante.
3. Mezclar las yemas
En otro bol, bate las yemas con el resto del azúcar hasta que se tornen de color amarillo pálido y tengan una textura cremosa.
Añade la esencia de vainilla e integra bien.
4. Incorporar los ingredientes
Con movimientos envolventes, mezcla las yemas con el merengue, cuidando que la preparación no pierda aire.
Tamiza la harina sobre la mezcla y continúa integrándola de forma suave y envolvente hasta lograr una masa homogénea.
5. Formar las vainillas
Llena una manga pastelera con la preparación y forma líneas de aproximadamente 8-10 cm de largo sobre la bandeja preparada.
Deja suficiente espacio entre las vainillas, ya que crecerán durante la cocción.
6. Espolvorear y hornear
Si lo deseas, espolvorea azúcar impalpable sobre las vainillas antes de hornear para darles un toque extra de dulzura.
Hornea durante 10-12 minutos, o hasta que estén ligeramente doradas y firmes al tacto.
7. Enfriar y disfrutar
Retira las vainillas del horno y déjalas enfriar completamente antes de despegarlas del papel manteca.
Consejos
Textura esponjosa: No mezcles en exceso la masa, ya que esto puede hacer que pierda aire y afecte la textura final.
Tamaño uniforme: Usa una guía dibujada en el reverso del papel manteca para que todas las vainillas tengan el mismo tamaño.
Conservación: Guárdalas en un recipiente hermético a temperatura ambiente por hasta 5 días. También puedes congelarlas para prolongar su frescura.