La Fiscalía de Instrucción de Bell Ville, a cargo de Isabel Reyna, ha solicitado colaboración urgente para dar con el paradero de Liam Gael Flores Soraire, un niño de 3 años que desapareció en la localidad de Ballesteros, en la provincia de Córdoba. El menor forma parte de una comunidad de origen boliviano que trabaja en un cortadero de ladrillos ubicado en la periferia de la localidad.
Liam fue visto por última vez el día de ayer en el predio donde vive con su familia, en un área rural de la región. Es de tez trigueña, cabello corto de color negro, mide aproximadamente 90 centímetros de estatura y al momento de su desaparición vestía un pantalón corto azul, sin camiseta y descalzo.
Desde el momento en que se reportó su ausencia, más de 120 efectivos policiales han sido desplegados para realizar un rastrillaje en la zona, con el apoyo de drones, canes y equinos. El operativo está siendo supervisado por el ministro de Seguridad de la Provincia de Córdoba, Juan Pablo Quinteros, quien confirmó que la búsqueda se realiza de manera coordinada con distintos organismos de seguridad.
En el operativo participan también baqueanos y bomberos voluntarios de diversas localidades cercanas, incluyendo Bell Ville, Villa María, Villa Nueva, Morrison, Alto Alegre, Arroyo Cabral y Ordóñez, quienes se suman al esfuerzo para cubrir más áreas y aumentar las posibilidades de hallazgo del menor.
Quinteros mencionó que el Gobierno Nacional, a través de Patricia Bullrich, ha puesto a disposición todos los recursos necesarios para encontrar al niño lo antes posible. También destacó que se ha activado el alerta Sofia, un mecanismo nacional para la localización de menores desaparecidos.
Las autoridades piden a la población que aporte cualquier dato que pueda ser útil para la búsqueda, y recordaron que cualquier información puede ser reportada a la Fiscalía de Bell Ville, a los números 03537-450010 o 450013, al 911 o 101 de emergencias, o a cualquier sede policial o judicial.
La familia de Liam y la comunidad de Ballesteros se encuentran en un estado de desesperación, a la espera de novedades que puedan traer a su ser querido de vuelta sano y salvo.