El Museo Julio Romero ya expone el cuadro Rivalidad adquirido por el Ayuntamiento de Córdoba. Uno de los lienzos más importantes de Julio Romero de Torres que regresa a «su hogar espiritual» tras un viaje de un siglo que lo ha llevado a hacer un viaje de ida y vuelta a América desde la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1930. Situado entre las obras de La chiquita piconera y La gracia, la reciente adquisición se exhibe ya en una de las principales salas del museo cordobés (sala VI) que se reordenó el año pasado con motivo del 150 aniversario del nacimiento del pintor.
El alcalde de Córdoba, José María Bellido, y la delegada de Cultura, Isabel Albás, junto al presidente de la Fundación Prasa, José Romero, propietario hasta ahora de la obra, han dado la enhorabuena al pueblo de Córdoba por la adquisición. «No hay mejor homenaje que vuelva a ser propiedad de la ciudad de Córdoba», ha dicho Romero.
25 años después
El Museo Julio Romero, que ha visto incrementadas sus visitas un 15% durante el aniversario al que ahora se le pone el broche de oro con la compra a Prasa por 700.000 euros de Rivalidad. Es la primera vez en los últimos 25 años que el Ayuntamiento de Córdoba adquiere una obra de esta importancia. La vez anterior fue en el año 2000 cuando se compró La gracia por 600.000 euros.
Un detalle del cuadro ‘Rivalidad’. / A. J. González
El alcalde ha agradecido a la Fundación Prasa la venta del lienzo que suma «otro nuevo atractivo» a la pinacoteca. El regidor también ha glosado algunos de los logros realizados en el aniversario que ha tratado de dar a conocer a Julio Romero «más allá de los clichés» como el pintor vanguardista y contemporáneo que fue.
Una obra «radiante»
El director del Museo Julio Romero de Torres, Enrique Ortega, ha explicado que la pintura adquirida se encuentra «bien, aunque no perfecta» por lo que tendrá que ser objeto de una pequeña restauración. En todo caso, ha afirmado que es un cuadro «radiante» y uno de los que más valoró el propio pintor en vida, incluso por encima del de La chiquita piconera. Valga apuntar que este último fue valorado por Romero de Torres en la Exposición Iberoamericana por 4.000 pesetas de la época y Rivalidad por 25.000.
La presentación del cuadro ha estado amenizada por el guitarrista Javier Riba que ha tocado una pieza propia titulada Calle del viento con una guitarra propiedad del propio Julio Romero de Torres. Este instrumento, que aparece en muchos de los cuadros del cordobés, fue construida por Rafael Casano a principios del siglo XX.
Historia de ‘Rivalidad’
Rivalidad es un óleo y temple sobre lienzo pintado en 1925 en Madrid por Julio Romero. Considerada una de las más obras más importantes del artista cordobés, ha recorrido un largo camino hasta ocupar un lugar destacado en el museo. La pintura representa a dos mujeres disputándose la atención de un hombre, simbolizado por un sombrero cordobés que está boca arriba. Las modelos fueron Margarita Goudoun, bailaora rusa, y Asunción Vouet, modelo francesa. Al fondo puede verse la iglesia de San Lorenzo de Córdoba, ciudad siempre presente en sus cuadros.
Varias personas observan y fotografían el cuadro ‘Rivalidad’ en el Museo Julio Romero de Torres, este martes. / A. J. González
Julio Romero de Torres creó esta obra durante el período de apogeo de su carrera artística. La elección de modelos extranjeras refleja la influencia internacional en su obra y también su capacidad para captar la diversidad cultural de la época. La obra no solo destaca por su contenido emocional y la interacción entre las figuras, sino también por su técnica meticulosa y el uso de colores oscuros que intensifican la atmósfera dramática.
Rivalidad se exhibió por primera vez en la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1930, donde fue adquirida por el médico argentino Arturo Uriarte. En 1941, la obra se depositó en el Museo Nacional de Bellas Artes de Argentina, permaneciendo allí durante cincuenta años. En 2002, Sotheby’s de Londres subastó el cuadro, que fue comprado por la Fundación Prasa, institución a la que ha permanecido hasta que ha sido adquirido por el Ayuntamiento de Córdoba.
El viaje de esta obra desde su creación hasta su exhibición actual incluye varias exposiciones nacionales e internacionales, donde ha sido apreciada tanto por su valor artístico como por su contribución al patrimonio cultural español. Además, el sombrero cordobés en la pintura se ha interpretado como un símbolo del impacto de la cultura andaluza en la vida y el arte de Romero de Torres. Esta pieza permite a los visitantes del museo explorar la rica historia y el legado artístico del pintor; así como comprender mejor la evolución de su estilo y temática.