HONG KONG (AP) — El máximo tribunal de Hong Kong anuló el jueves las condenas de tres exorganizadores de una vigilia anual en recuerdo de la represión de la plaza de Tiananmen en 1989 por no proporcionar información a la policía, una inusual victoria para los activistas prodemocracia de la ciudad.
Chow Hang-tung, Tang Ngok-kwan y Tsui Hon-kwong — miembros clave de la Alianza de Hong Kong en Apoyo de los Movimientos Democráticos Patrióticos de China — fueron condenados en 2023 durante la represión de Beijing contra el movimiento prodemocracia de la ciudad. Recibieron una sentencia de cuatro meses y medio y ya han cumplido sus penas.
La alianza fue conocida durante mucho tiempo por organizar vigilias con velas en la ciudad en el aniversario de la aplastante represión de las protestas prodemocracia de 1989 en Beijing. Pero votó para disolverse en 2021 tras la instauración de una amplia ley de seguridad nacional impuesta por China.
Los críticos afirmaron que el cierre y el caso mostraron que las libertades civiles al estilo occidental de la ciudad estaban disminuyendo a pesar de las promesas de que se mantendrían intactas cuando la antigua colonia británica regresó al dominio chino en 1997.
Antes de que el grupo se disolviera, la policía había solicitado detalles sobre sus operaciones y finanzas en relación con supuestos vínculos con grupos prodemocracia en el extranjero, acusándolo de ser un agente extranjero. Pero el grupo se negó a cooperar, insistiendo en que no lo era.
El jueves, los jueces de la Corte Final de Apelación de Hong Kong fallaron por unanimidad a favor de los tres condenados. El presidente del tribunal, Andrew Cheung, anunció la decisión en la corte.
La fiscalía necesitaba demostrar que la alianza era un agente extranjero, escribieron los jueces, añadiendo que los tribunales inferiores “erraron” al sostener que era suficiente que el comisionado de policía dijera que tenía motivos razonables para creer que la alianza era un agente extranjero.
En su apelación, los activistas también cuestionaron detalles cruciales que fueron censurados de los documentos judiciales, incluidos los nombres de grupos que supuestamente tenían vínculos con la alianza.
Los jueces del alto tribunal dictaminaron que al censurar la única base potencial de evidencia para establecer que la alianza era un agente extranjero, la fiscalía se impidió a sí misma demostrar sus argumentos.
“La no divulgación de los hechos censurados, en cualquier caso, privó a los apelantes de un juicio justo, de modo que sus condenas supusieron un error judicial”, escribieron.
Después de la sentencia, Tang dijo a los periodistas ante la corte que esperaba que la decisión del tribunal superior demostrara que la alianza no era un agente extranjero y que en el futuro pudieran probar que el movimiento de 1989 no fue un motín contrarrevolucionario.
“La justicia vive en los corazones de las personas. Independientemente del resultado, todos conocen la verdad en sus corazones”, dijo.
Durante una audiencia anterior en el alto tribunal en enero, Chow, quien se representó a sí misma y preparó la apelación en prisión, dijo que su caso reflejaba lo que es un estado policial.
“Un estado policial es creado por la complicidad del tribunal al respaldar tales abusos. Este tipo de complicidad debe detenerse ahora”, afirmó.
Desde que se introdujo la ley de seguridad en 2020, varios jueces no permanentes que estaban en el extranjero han renunciado al tribunal superior, lo que ha suscitado preguntas sobre la confianza en el sistema judicial de la ciudad. En 2024, Jonathan Sumption renunció a su cargo y dijo que el Estado de derecho estaba profundamente comprometido.
Pero Cheung dijo en enero que las salidas prematuras de los jueces no significaban que la independencia del poder judicial estuviera debilitándose.
La vigilia anual en el parque Victoria de Hong Kong fue la única conmemoración pública a gran escala de la represión del 4 de junio en suelo chino durante décadas. Miles asistieron anualmente hasta que las autoridades la prohibieron en 2020, citando medidas contra la pandemia.
Después de que se levantaron las restricciones por COVID-19, el parque fue ocupado en su lugar por un carnaval organizado por grupos proBeijing. Aquellos que intentaron conmemorar el evento cerca del lugar fueron detenidos.
Chow y otros dos exlíderes de la alianza, Lee Cheuk-yan y Albert Ho, fueron acusados de subversión en un caso separado bajo la ley de seguridad. Permanecen detenidos, a la espera del inicio de su juicio.
En una decisión separada el jueves, los jueces del tribunal superior desestimaron la solicitud del activista prodemocracia encarcelado Tam Tak-chi para anular sus condenas por sedición en un caso histórico presentado bajo una ley de la era colonial que se utilizó para aplastar la disidencia.
Tam Tak-chi fue la primera persona juzgada bajo la ley de sedición desde la entrega de 1997 y fue declarado culpable de 11 cargos en 2022, incluidos siete cargos de “pronunciar palabras sediciosas”. Los jueces dictaminaron que la fiscalía no estaba obligada a establecer que las palabras pronunciadas por el apelante tenían la intención de incitar a la violencia o al desorden público.
La ley de la era colonial fue derogada el año pasado después de que el gobierno introdujo una nueva ley de seguridad nacional que, según dijo, era necesaria para la estabilidad. Los críticos temen que la ley limite aún más las libertades.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.