La lesión de Lionel Messi cayó como un golpe inesperado en el seno de la Selección Argentina, pero si algo dejó claro el equipo de Lionel Scaloni en estos años es que sabe reinventarse. Con dos clásicos de alto voltaje en el horizonte (Uruguay en el Centenario y Brasil en el Monumental), la baja del diez, sumada a la de Lautaro Martínez, plantea un desafío enorme y, a la vez, una ventana de oportunidad para otros futbolistas que suelen esperar en la sombra.
Cuando Messi no está, Scaloni suele apostar por un esquema flexible, muchas veces un 4-4-2 que mezcla solidez y desequilibrio. Sin el Toro también afuera por molestias físicas, el DT podría ajustar piezas y darles pista a nombres frescos y que vienen pisando muy fuerte en sus clubes. Entre los candidatos a ganar protagonismo aparecen Thiago Almada, Ángel Correa, Nico Paz, Giuliano Simeone y Benjamín Domínguez, cada uno con algo distinto para ofrecer en este momento clave de las Eliminatorias.
Thiago Almada y Ángel Correa traen el peso de la experiencia. Ambos saben lo que es levantar trofeos con la Selección (Mundial y Copa América incluidos). El exfutbolista de Vélez, de paso irregular en Venezuela por las condiciones del partido, se lució entrando desde el banco contra Bolivia, donde marcó un gol en la goleada 6-0. Correa, en cambio, vuelve tras meses fuera del radar. Su nivel en Atlético Madrid lo devolvió a la lista, aunque su última aparición con la Albiceleste fue breve: 12 minutos ante Ecuador en junio. Ahora, busca minutos de verdad.
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Nico Paz, la joya que explotó esta temporada, es otro que levanta la mano. Tras dejar Real Madrid por el Como de Italia, se convirtió en figura con goles y asistencias que ya tientan al Inter. Su debut con Argentina llegó en octubre ante Bolivia, donde asistió a Messi y dejó una gran impresión. Con la Pulga fuera, su talento podría colarse entre los titulares.
Si Scaloni prefiere extremos puros, Giuliano Simeone y Benjamín Domínguez asoman como opciones naturales. El hijo del Cholo, consolidado en el Atlético por derecha, aporta sacrificio y llegada, ideal para partidos cerrados como los que se vienen. Ya debutó con la Selección en 2024 ante Perú y conoce el paño. El actual jugador de Bologna y con pasado en Gimnasia y Esgrima La Plata, por su parte, es la cara nueva: llegó a Italia hace poco, se ganó un puesto y forma dupla letal con Santiago Castro. Su primera convocatoria lo tiene en las nubes, aunque su falta de rodaje con la Mayor lo pone un paso atrás de Simeone.
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Sin Messi ni Lautaro, la Albiceleste enfrenta una prueba de fuego para sellar su boleto al Mundial 2026. Estos nombres, entre la experiencia y la juventud, tienen la chance de dar un golpe de escena. Scaloni elegirá según el rival, pero una cosa es segura: el talento sobra para soñar en grande.
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