Es ecuatoriana, se convirtió en una referente de la solidaridad en Estados Unidos y ayuda a los latinos inmigrantes de Baltimore

Catalina Rodríguez Lima es la fundadora y directora de la Oficina de Asuntos Latinos (MIMA) de la ciudad de Baltimore, desde ya hace una década. La suya es un historia de inspiración para los inmigrantes en su región, después de haber llegado desde Cuenca, Ecuador, con una visa de turista, y hoy la muestra como una líder que incluso recibió un reconocimiento como el Pro Bono Counseling.

Esa distinción, dice, simplemente confirma que está haciendo lo que debe hacer, como “inmigrante, servidora pública y muy trabajadora”. Catalina arribó a Estados Unidos en 2010, con 19 años, un título en hotelería y la idea de probar suerte. “Mi trabajo no es ser señorita, personalidad o simpatía. Mi trabajo es demostrar con hechos, porque al final del día me iré y lo que cuenta son los logros en favor de la gente”, remarca.

La posibilidad de crear la Oficina de Asuntos Latinos empezó a gestarse en 2007 de la mano de la entonces presidenta del Concejo de Baltimore, Stephanie C. Rawlings-Blake, quien patrocinó su visa de trabajo y cuando ganó la Alcaldía, la llevó a trabajar a su oficina para ser el enlace con los hispanos.

“Sabía que los inmigrantes enfrentaban muchas barreras y que había que darles solución. Propuse crear una oficina, empezamos con tres funcionarios. Después vino una nueva alcaldesa y dos más y aquí seguimos”, destacó Catalina en la entrevista realizada por Tiempo Latino.

Durante ese proceso, Rodriguez Lima obtuvo una maestría en Asuntos Globales y Seguridad Humana de la Universidad de Baltimore y una licenciatura en Asuntos Internacionales de la Universidad de Towson.

Su centro de acción, la Oficina de Asuntos Latinos (MIMA), obtuvo presupuesto, sumó una docena de empleados y se convirtió para los inmigrantes en la organización aliada que los conecta con la institución administrativa más grande de Baltimore.

La Oficina de la Alcaldía para Asuntos de Inmigrantes, liderada por Rodríguez Lima, no es una agencia de entrega de servicios. Su tarea es conseguir que otras dependencias que dan atención directa extiendan sus servicios a los inmigrantes, que la información esté en varios idiomas o que sepan conectarse con los medios de comunicación de cada grupo.

Catalina Rodríguez Lima, la voz de los latinos en Baltimore (foto de su perfil de Linkedin).

De qué países son los latinos de Baltimore

En Baltimore, según el último censo, el 8% de la población es inmigrante, de ellos unos 45.927 son hispanos. Las nacionalidades latinas mayoritarias en Baltimore son de El Salvador, México, Honduras y Guatemala, aunque Rodríguez Lima está notando más presencia de ecuatorianos, peruanos, venezolanos y nicaragüenses. El segundo grupo en porcentajes es el asiático, seguido de los africanos.

Hoy MIMA se centra en dos grandes áreas prioritarias: el crecimiento económico y el bienestar de la comunidad. “Estas áreas tienen el mayor potencial para aprovechar los recursos existentes e identificar brechas y oportunidades adicionales, con el fin de reconocer y beneficiarse de los valiosos activos que los nuevos estadounidenses traen a Baltimore”, explican desde su sitio oficial.

Además de conectarlos y asistirlos la MIMA cuenta con el Baltimore Immigrant Community Found, iniciativa que Rodríguez Lima implementó durante la emergencia sanitaria de Covid-19, para ayudar a cubrir necesidades urgentes y fortalecer la logística de las organizaciones sin fines de lucro que ayudan a los inmigrantes.

El fondo en ese entonces recaudó U$S 3 millones. Ahora, frente a la caída del puente de Baltimore, otra vez se accionó el fondo y hasta el 10 de mayo se recibieron donaciones destinadas a las familias latinas que perdieron a sus seres queridos en esa tragedia.

“El Fondo Cívico de Baltimore está operando como agente fiscal, y sirve como el lugar oficial para el apoyo monetario directo a las familias de las víctimas. Los fondos se desembolsarán a las familias junto con el esfuerzo más amplio de gestión de casos, con el objetivo principal de aliviar la carga financiera que enfrentan las familias de las víctimas y proporcionar los recursos que necesiten mientras superan esta situación”, explican desde la Alcaldía de Maryland.

“El rol de MIMA es facilitar el desarrollo y el progreso de los inmigrantes y refugiados en la fuerza laboral y aumentar su acceso a oportunidades empresariales, satisfaciendo así las necesidades de los empleadores y promoviendo el crecimiento de la ciudad. También buscamos mejorar la capacidad de servicio y la receptividad de las agencias de la Ciudad, las organizaciones sin fines de lucro y las organizaciones comunitarias para abordar mejor las necesidades de los inmigrantes y facilitar la inclusión y el entendimiento mutuo”, enuncian desde la institución.

El sueño de Carolina, en tanto, es que los inmigrantes estén tan integrados que ya no la necesiten, “pero por ahora esa no es la realidad”, concluye la voz de los inmigrantes de Baltimore.

LA NACION

Conocé The Trust Project

Más Noticias

Noticias
Relacionadas