Los celulares son parte de la vida cotidiana porque con ellos se pueden realizar multitud de funciones. Ubicarnos con el GPS para darnos una ruta para ir de un lugar a otro; manejar las cuentas bancarias; realizar trámites y, por supuesto, interactuar en las redes sociales.
Pero la descarga de muchas apps y la administración de imágenes, archivos de audio y documentos necesitan, cada vez, de mayor espacio en el dispositivo.
Puede decirse, a grandes rasgos, que es un tipo de memoria muy necesaria para que el teléfono funcione correctamente.
Esta memoria guarda las instrucciones y los datos de las apps que se utilizan en un momento dado. De esta manera, cuanto más grande sea, el teléfono podrá ejecutar más aplicaciones sin ralentizarse.
La importancia de esta memoria es indiscutible. Pero no todo el mundo necesita la misma, porque esto depende del uso que se le da al teléfono.
Por qué es importante la memoria RAM del celular
La RAM (Random Access Memory) es una memoria que los dispositivos utilizan para almacenar datos temporales y realizar varias tareas al mismo tiempo, explica el portal Xataka.
A diferencia de la memoria de almacenamiento, que guarda información de forma permanente, su uso está relacionado, en especial, con la gestión de aplicaciones.
De esta manera, “una RAM más grande tendrá un efecto comprobable: mayor rendimiento y velocidad del teléfono”, advierte este sitio especializado en tecnología y mundo digital. Esto ocurre porque cuando el usuario ejecuta una app, los datos necesarios se cargan en la RAM. Entonces, si el móvil tiene poca RAM, en especial al ejecutar varias apps a la vez, funcionará con lentitud.
En este sentido, la capacidad de “multitarea” es donde la RAM cobra protagonismo. Con suficiente RAM, el usuario podrá cambiar entre apps de manera fluida, sin ralentización ni bloqueo. Una utilidad esencial para quienes escuchan música o la radio, responden correos electrónicos y navegan por la web al mismo tiempo.
Claro que no todas las personas le dan el mismo uso al móvil y de ello dependerá la cantidad de GB de memoria RAM necesarios. Por ejemplo, alguien que solo usa apps de mensajería, como WhatsApp, y redes sociales, como Instagram, estará satisfecho con un dispositivo de 2 o 3 GB de RAM.
Si es un amante de los juegos y necesita editar fotos o videos, con apps como Photoshop, la RAM deberá ser el doble: 4 o 5 GB, como mínimo. Para tareas más complicadas, o para quienes dependen del dispositivo para casi cualquier cosa, el mínimo son 8 GB, advierten los expertos.
Si bien al comprar un teléfono nuevo, la memoria RAM aparece entre los principales requisitos (quizá uno de los más fáciles de comprobar para usuarios sin mayores conocimientos de informática), cabe destacar que también es importante comprobar el almacenamiento, el procesador y la batería, además de la velocidad de carga.
Algunos móviles disponibles en la Argentina con 12 GB de RAM, es decir, con una cantidad que permitirá un uso eficiente son: Google Pixel 7 Pro ($ 1.250.000); Samsung Galaxy S23 Ultra ($ 1.654.000) y Sony Xperia 1V ($ 2.211.300).
Si el presupuesto es ajustado, una opción es comprar un móvil con menos RAM y ampliar la memoria. “Como su nombre lo indica, es un ajuste que nos permite “ampliar” la memoria de nuestro teléfono, en algunos casos hasta 12 GB extra (si el móvil cuenta con 12 GB, es fácil subir hasta 24 GB), indica uno de los expertos de Xataka. Sin embargo, advierte que puede afectar la vida útil de algunos componentes del dispositivo.