En la vida muchas veces ocurren cosas inesperadas y que no están en los planes, más allá de que los sueños siempre existan en algún lugar. Es el caso de un hombre en Ohio que, enfermo de cáncer y sin trabajo, apostó a la lotería y ganó usando los mismos números de toda la vida.
La lotería oficial de Ohio informó que Melvin Stubbs, el jugador en cuestión, era ganador del juego Rolling Cash 5 con un premio de US$140.001. Tal como lo expresó el propio Melvin, más allá de la utilidad que se le puede dar al dinero, fue una “bendición ganar porque atravesé cosas muy complicadas y duras a raíz del cáncer”.
Un dato aún más curioso que alimenta esta historia es que Melvin apostó los números que utiliza siempre. El 4-5-29-30-31 son los que suele elegir hace años. Pese a estar sin un ingreso, decidió realizar la apuesta en la tienda People´s News & Book ubicada en 412 Washington Blvd.
En el momento en que se decidió a jugar se encontraba con su hijo pasando el día. Nunca imaginó que la fortuna estaría de su lado y le haría un guiño. Por la noche, revisó y se enteró que había ganado el premio. La felicidad invadió su cuerpo y la emoción al mismo tiempo ya que se percató de que iba a recibir más de cien mil dólares.
Ganar en la lotería o en cualquier juego de azar no es algo que se da todos los días. Y menos en la situación en la que estaba Melvin que no podía conseguir trabajo. Lo necesitaba tras haberse recuperado de la enfermedad.
¿Cuál es el premio final?
Por una cuestión de impuestos y una normativa estatal y federal, del premio final hay que descontarle algunos dólares. En línea con un comunicado que lanzó la lotería de Ohio, Melvin se llevará a su casa US$100,800 tras la quita del 28% del premio total.
Aún no tiene decidido qué hacer con el dinero. Podría invertirlo para obtener alguna ganancia extra, utilizarlo para comprar algo que quiere hace tiempo o simplemente guardarlo y tenerlo como ahorros luego de haber estado tanto tiempo sin poder trabajar.
Melvin confesó que esa misma noche no pudo dormir de la emoción, y que cree que eso fue lo que le provocó insomnio. Además, su principal deseo es ayudar a su familia. Convive con su esposa, que lo ayudó económicamente en este tiempo y quiere retribuirlo, y con su hijo.
LA NACION