Masa de pizza casera: receta fácil

La masa de pizza casera es la base para disfrutar de una pizza deliciosa y personalizada. Aprender a prepararla es más fácil de lo que crees, y con esta receta tendrás una masa suave, esponjosa y lista para tus ingredientes favoritos. Sigue estos pasos para sorprender a todos con una pizza hecha por ti.

Ingredientes

500 g de harina 000

10 g de sal.

10 g de azúcar.

7 g de levadura seca o 25 g de levadura fresca.

300 ml de agua tibia.

3 cucharadas de aceite de oliva.

Cómo Hacer

Activar la levadura:

En un recipiente pequeño, mezcla la levadura seca o fresca con el azúcar y 100 ml de agua tibia.

Deja reposar durante 10 minutos hasta que se forme espuma en la superficie. Esto indica que la levadura está activa.

Mezclar los ingredientes secos:

En un bol grande, coloca la harina y la sal. Haz un hueco en el centro y vierte la mezcla de levadura activada.

Formar la masa:

Agrega el resto del agua tibia y el aceite de oliva. Mezcla con una cuchara de madera o con tus manos hasta integrar todos los ingredientes.

Amasar:

Transfiere la masa a una superficie ligeramente enharinada y amasa durante 8-10 minutos. Debe quedar suave y elástica.

Dejar reposar:

Forma una bola con la masa, colócala en un bol ligeramente aceitado y cúbrela con un paño húmedo.

Deja que repose en un lugar cálido durante 1 a 2 horas, o hasta que duplique su tamaño.

Estirar y formar:

Una vez leudada, divide la masa según el tamaño de tus pizzas (2 pizzas medianas o 1 grande).

Estira con un rodillo o con tus manos sobre una superficie enharinada, dándole la forma deseada.

Prehornear (opcional):

Si deseas una base más crujiente, hornea la masa sin ingredientes a 200 °C durante 5-7 minutos antes de añadir el relleno.

Cubrir y hornear:

Agrega tus ingredientes favoritos y hornea a 220 °C durante 12-15 minutos o hasta que la base esté dorada y el queso fundido.

Consejos

Harina ideal: La harina 000 o de fuerza es ideal para lograr una masa elástica y resistente.

Tiempo de reposo: Si puedes, deja la masa reposar en la heladera durante 24 horas; esto mejora el sabor y la textura.

Congelación: La masa cruda puede congelarse envuelta en film por hasta 3 meses. Solo descongélala antes de usarla.

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