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Los músicos, galardonados con el Premio Gardel al mejor disco de folclore alternativo, se presentaron en un Pez Volcán colmado de puro goce.
Se había prometido fiesta y no se defraudó.
Es que Los Tabaleros siempre cumplen: fiesta asegurada al ritmo del folclore con la potencia del rock y del punk.
La banda porteña, que recientemente ganó el Premio Gardel al mejor disco de folclore alternativo por Caramelos de Felicidad, llenaron este sábado a la noche Pez Volcán, en la ciudad de Córdoba.
Fueron 24 canciones las que, durante más de una hora y media, hicieron bailar y emocionar a niños, niñas y adultos.
Eterno amor, Campera de cuero, Azúcar y Algodón, Once, Latas Vacías, Montaña, Avión de Papel y Bicicleta fueron algunas de los temas que sonaron en una fresca e inolvidable velada.
Pasados algunos minutos del show, los músicos pidieron silencio. Se venía uno de los momentos más distintivos del show: Félix Mateos, Dani Giannico y José María Martínez bajaron del escenario y, de cara al público y en formato acústico, interpretaron Chiquita, de su disco ¡TUY!
Los Tabaleros tienen una gran admiración por Sandro “el gitano”, es por eso que en su último disco incluyeron una versión de Porque yo te amo. Por supuesto que no podía quedar afuera del setlist y sonó en vivo.
¿Habíamos mencionado la presencia de niños? Sí. Una pequeña fue la estrella de la noche. En hombros de su papá y con un cartel multicolor con la leyenda “Tabaleros los amo”, bailó y cantó toda la noche y subió al escenario a saludar a los músicos.
Por supuesto que no faltaron los hits como Sirena Vampiro, Demonio paraguayo y El amor no existe, que dio cierre a una noche endulzada con caramelos y felicidad.
Los Tabaleros vienen de un año impresionante de recorrer todos los rincones presentando este nuevo material y rompiendo todos los esquemas que se crucen en su camino. El broche de oro fue un Konex agotado que dejó en claro el gran nivel de la banda de Roberto Luis Martínez, “Beto” (Guitarra y Voz), José María Martínez, (Guitarra y Voz), Daniel Giannico (Guitarra y Voz), Félix Mateos (Bombo y Voz) y Joaquín Lagos (Bajo y Voz), pícaros, divertidos y originales, fusionan el folklore con todo género que se les cruce en una combinación mágica y deslumbrante que invita al encuentro y al baile.