Christian Soldán es el único hijo de Silvio Soldán y Silvia Süller, fruto del amor que los unió durante seis años. El joven de 32 años se mantiene alejado de los medios y eligió una carrera completamente distinta a la de sus padres: administra una empresa próspera, que tiene 130 empleados en todos los locales.
“Soy demasiado perfil bajo. Las veces que aparecí fue más que nada por un homenaje o cosa parecida para alguno de mis padres; si no, trato de evitar la exposición, no me gusta”, reconoció en diálogo con La Nación sobre las pocas apariciones públicas que cosecha, a pesar de la fama de sus padres.
Christian es Máster en Administración de Empresas y tiene varios posgrados. Además, trabajó en varias empresas internacionales, desempeñándose como auditor financiero y analista de cuentas. En un momento de su carrera, sintió que su crecimiento se encontraba limitado y reveló que la idea de un amigo lo ayudó a salir de ese estado.
“¿Y si ponemos un hotel?”, le recomendó su amigo y así surgió su primer emprendimiento comercial en Palermo, con un hostel. “Fueron un par de años vertiginosos porque la actividad es 24/7, no parás, pero es una excelente experiencia principalmente porque esta actividad me permitió conocer varios rubros que brindan esencialmente servicio, con todo lo complicado que esto resulta”, contó.
El hostel le permitió avanzar con una nueva idea comercial, que dispusieron a unas pocas cuadras del alojamiento: un bar. El emprendimiento siguió creciendo y abrieron más sucursales en otros barrios porteños, que ni siquiera fueron frenados por la pandemia que azotó al país en 2020, donde muchos negocios se vieron obligados a cerrar.
“Lo vi como una oportunidad, los alquileres habían bajado y además había locales disponibles, cosa que antes era casi imposible conseguir. Y nos fue muy bien”, comentó y sus locales eran tan exitosos, que decidió abrir dos restaurantes: uno de pastas y vino y otro en Núñez, que según el hijo de Silvio es “el mejor restaurante de Buenos Aires que hace poco fue incluido en la Guía Michelin”.
Pero esos no son los únicos emprendimientos que maneja: con su novia y socia, Denise, dieron inicio, en 2023, a una cafetería con productos de elaboración propia, llamada Deniks Bakery que se ubica en el barrio de Belgrano. “La historia empezó en pandemia cuando ella hacía tortas para enviarles a amigos; luego fueron cajas de desayunos”, contó.
“Fue creciendo hasta que abrimos este local con atención al público y también nos contratan para el catering de mesas dulces en todo tipo de fiestas. Entre todos los locales, damos trabajo a 130 personas, eso nos pone muy contentos en un momento duro y nos ayuda a todos a progresar, a crecer”, sostuvo sobre la fuente de trabajo que brinda su negocio.
