Magalí Benejam, la cordobesa que representó a Argentina en Miss Universo 2024, ha sido destituida por la organización del certamen apenas dos meses después de su participación en la edición celebrada en México. La modelo, quien logró alcanzar el top 12, perdió su título tras realizar declaraciones controversiales durante una entrevista que desató una ola de críticas y debates en torno a las reglas y comportamientos exigidos en estos eventos.
Magalí Benejam
Foto: Instagram / @magalibenejam
A través de un comunicado oficial, la organización explicó la decisión: “Después de una revisión exhaustiva de los recientes comentarios realizados por la señorita Magalí Benejam, basados en nuestros principios fundamentales, hemos decidido retirar inmediatamente el título de Miss Universo Argentina”.
El conflicto tuvo su origen en una entrevista concedida al medio King Lucho, donde Benejam compartió detalles de su experiencia en el certamen, pero sus palabras generaron indignación. Entre sus comentarios más polémicos, confesó que había dejado de hablarle sin razón a la representante de Puerto Rico y calificó el vestido de gala de esta como “el peor del certamen”. También insinuó que los resultados finales del concurso pudieron haber sido arreglados.
Además, la modelo criticó duramente la clasificación de algunas concursantes y señaló a Miss República Dominicana, acusándola de tener un comportamiento poco profesional durante la competencia. Estas declaraciones encendieron la polémica, llevando a la organización a tomar medidas drásticas.
¿Quién es Magalí Benejam?
Oriunda de Villa María, Córdoba, Benejam tiene 30 años y, además de su carrera como modelo, se dedica al estudio del coaching y la astrología. En mayo de 2024 fue coronada como Miss Universo Argentina, lo que le permitió representar al país en uno de los concursos de belleza más prestigiosos del mundo.
La decisión de destituirla deja abiertas varias interrogantes sobre las estrictas reglas de conducta que deben seguir las participantes y el impacto que las declaraciones públicas pueden tener en sus carreras. El caso de Benejam ha reavivado el debate sobre la presión que enfrentan las concursantes, así como los límites entre la libertad de expresión y las normas que rigen este tipo de competencias.
Mientras tanto, el futuro profesional de Benejam y su relación con la industria de los certámenes de belleza permanecen inciertos, marcados por este escándalo que ha puesto a Miss Universo nuevamente en el centro de la atención mediática.
(Fuente TN)