Los dos menores investigados por el crimen de Gerena (Sevilla), en el que falleció apuñalado un joven de 17 años, han quedado en libertad este viernes tras prestar declaración ante la Fiscalía de Menores. Por su parte, los dos adultos detenidos por la Guardia Civil -el presunto autor del homicidio y un mayor de edad que lo acompañaba en el momento de la agresión- han pasado ya a disposición judicial, según ha informado el Delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández.
«Los dos menores siguen a disposición de la investigación, aunque en este momento están en libertad. El futuro de los adultos dependerá de lo que decida la autoridad judicial con respecto a sus situaciones personales», ha detallado Fernández este viernes. Asimismo, el delegado ha señalado que poco después de los hechos se recuperó «un cuchillo», «el arma blanca con la que supuestamente se cometió la agresión contra el vecino de Aznalcóllar que falleció«.
Los celos motivaron el crimen
La causa que llevó al supuesto agresor a cometer este crimen está en los celos, según la hipótesis que manejan los investigadores. Unas rencillas por temas sentimentales fue lo que motivó que este adulto de 18 años, originario de El Castillo de las Guardas, se trasladara en coche hasta la avenida Lumbreras de Gerena, donde ocurrieron los hechos.
Hasta un helicóptero del 061 se movilizó a este sitio por si era necesario evacuar de urgencia al herido. No hizo falta: las labores de reanimación que practicaron los sanitarios movilizados resultaron infructuosas. Murió allí, en el mismo sitio donde le apuñalaron, junto a la parada del autobús. «Le han arruinado la vida al chiquillo y a toda su familia entera», reflexionó en voz alta una de las tantas jóvenes que observaba desde la distancia el traslado del cadáver.
Un perfil «muy conflictivo»
Según señalan fuentes cercanas al caso, el presunto culpable tiene un perfil «muy conflictivo». A sus 18 años, cuenta con antecedentes policiales por tenencia ilícita de armas y estupefacientes. A pesar de ello, «no tiene nada que ver con el tráfico de drogas y sus clanes asociados», aclaran estas mismas voces. Aunque sí dejan claro el carácter violento y delictivo del arrestado.
Justo después de que quedara inconsciente el menor de edad, huyó en coche. Recorrió unos 34 kilómetros, hasta el hospital Virgen del Rocío de la capital sevillana, donde lo atendieron de las heridas que sufrió durante la agresión, según ha podido saber este periódico. La Guardia Civil, que ya conocía su identidad gracias a los testimonios aportados por los testigos presenciales, lo reconoció y detuvo en este mismo centro hospitalario.