En otro capítulo que se añade al enfrentamiento que los sindicatos aeronáuticos mantienen con el Gobierno, los controladores nucleados en ATE-ANAC activarán una nueva medida de fuerza mañana jueves con alcance a 27 aeropuertos en todo el país. La medida en cuestión se aplicará por franjas horarias y en torno al sindicato se señala que podrían verse afectados alrededor de 300 vuelos. En la vereda de enfrente, la Secretaría de Transporte negó estas complicaciones y, remarcando que aplicará la esencialidad establecida por decreto en estos últimos días, avanzará con sanciones a aquellos trabajadores que adhieran al paro. El gremio en cuestión exige nuevos incrementos salariales y la reincorporación de operarios despedidos en el transcurso de este año.
La nueva medida de fuerza se concretará en dos franjas: de 6 a 12 y de 17 a 22. En ese lapso, se indicó desde ATE-ANAC, sólo se atenderán los servicios sanitarios, humanitarios y las prestaciones que lleven a cabo los aviones del estado.
«Esta medida de fuerza se da en el marco de acciones de despidos, del proceso de transferencia de funciones y todo eso sin ningún marco de diálogo establecido que nos permita transitar esta etapa sin conflicto», expresaron portavoces gremiales.
Los gremios aeronáuticos intensifican los reclamos al Gobierno
El sindicato en cuestión, con base en los trabajadores aeroportuarios, reclama mejoras salariales, tras reconocer una pérdida del poder adquisitivo del orden del 30%, y el freno de los despidos luego de que el oficialismo aplicará 30 recortes de empleo sólo en los últimos meses.
Al mismo tiempo, la organización planteó su oposición a la esencialidad establecida este lunes por el Ejecutivo nacional. La reglamentación de esa decisión, anticipada por Capital Humano tras la primera medida de fuerza que afectó vuelos de Aeroparque y Ezeiza, quedó establecida con la publicación en el Boletín Oficial del Decreto 825/2024.
Con la esencialidad, el objetivo de la cartera a cargo de Sandra Pettovello es garantizar que haya un servicio mínimo para la población en días de medidas de fuerza.
Atento a los movimientos de los sindicatos aeronáuticos, el Gobierno rápidamente salió a rechazar el paro de mañana y anticipó que hará los esfuerzos necesarios para garantizar los vuelos durante el jueves.
«El paro anunciado para mañana jueves por ATE-ANAC es una medida de los empleados estatales de la ANAC, que no tiene relación con el trabajo de los controladores aéreos ni incidencia con la seguridad operacional en los aeropuertos«, indicó la Secretaría de Transporte a través de un comunicado.
«De momento no se verán interrumpidos servicios en aeropuertos gracias a la esencialidad en transporte aéreo», añadió, aunque sin especificar en las medidas concretas que se implementarán en los aeropuertos.
El Gobierno evalúa sanciones si no se respeta la esencialidad
Por lo pronto, desde el entorno del Gobierno se anticipó que se aplicarán descuentos a aquellos trabajadores que adhieran al paro y, por efecto de la misma esencialidad fijada por decreto, incluso podrían ocurrir suspensiones para quienes mañana lleven a cabo algún tipo de cese de actividades.
Respecto de, precisamente, la esencialidad establecida por el oficialismo, el decreto vigente establece, por ejemplo, que aquellos gremios que impulsen paros deberán notificar la implementación de esa acción con una anticipación de cinco días. Y que, pasadas las primeras 24 horas de esa notificación, «las partes deberán ponerse de acuerdo sobre los servicios mínimos que se mantendrán durante el conflicto y las modalidades de su ejecución…».
«Si una vez agotado dicho término el acuerdo no fuere posible o los servicios mínimos informados resultaren insuficientes, la determinación de las materias enumeradas precedentemente será efectivizada en el término de 48 horas por la Autoridad de Aplicación, que notificará e intimará a las partes a su cumplimiento. En este supuesto se deberá tener en cuenta para la determinación de los servicios mínimos un porcentaje que en ningún caso podrá resultar inferior al 50% respecto de la actividad o prestación normal y regular de los servicios…», fijó el Gobierno.
Por otra parte, el decreto señala que la realización de asambleas «en ningún caso podrá ser invocada para interrumpir, directa o indirectamente, la prestación normal y regular de la actividad aeronáutica civil aerocomercial, pública o privada ni, en su caso, el desarrollo normal y regular de los servicios mínimos previstos».