Una vez por semana, cada quince días o, en su defecto, día por medio; siempre existió la incógnita de cuál es la frecuencia con la que deberíamos lavar las sábanas. ¿La respuesta? Cada uno de nosotros lo hace según su parecer. Sin embargo, en las últimas horas se conoció cada cuánto es necesario cambiar la ropa de cama.
Ir a dormir es un hábito que llevamos a cabo por inercia, pero a veces no somos consientes de la cantidad de ácaros, células muertas de la piel y residuos que desprendemos cuando transpiramos. Aunque en pequeñas cantidades estos microbios no son ofensivos, con el paso del tiempo podrían convertirse en un problema mayor y causar alergias.
En ese sentido, según informa el portal Muy Interesante, es importante el cambio y el lavado de sábanas periódicamente cuando se habla de personas que sufren afecciones estacionales.
Pese a lo expuesto, otros expertos alertan sobre la higiene excesiva de la ropa de cama, siempre y cuando no se esté transitando algún tipo de alergia o enfermedad. Philip Tierno, microbiólogo de la Universidad de Nueva York, señala que las sábanas pueden acumular hasta 17 tipos diferentes de hongos y bacterias, pero que un cambio semanal es suficiente para mantener un ambiente saludable.
En caso que vivamos con mascotas y durmamos con ellas, es necesario cambiarlas con mayor frecuencia, sobre todo porque el polvo y los ácaros que desprenden los animales pueden cambiar la calidad del sueño.
La psicóloga, neurocientífica y experta en sueño Lindsay Browning, también coincide con Tierno en que hay que cambiarlas de forma semanal, o como mucho, cada dos semanas. “El sudor penetra en las sábanas y hace que estas no solo huelan mal, sino que se obstruyan”, afirma la especialista.
Asimismo, la especialista indicó que es necesario que el aire circule para sentirnos frescos y dormir mejor, evitando la sensación de humedad en el cuerpo. “Si nos metemos en la cama y nos sentimos relajados y cómodos, ese olor a sábanas nuevas y limpias nos ayuda a conciliar el sueño y sentirnos tranquilos y felices”, concluyó.
Al igual que hacés con el resto de tu armario, seguramente las sábanas las lavás en el lavarropas, pero quizás este método no es el adecuado, ya que depende del material del que estén compuestas. Por ello, es recomendable optar por programas de lavado que exceda los 60 grados.
Según especificó el medio El Español, las altas temperaturas garantizan la eliminación efectiva de gérmenes, bacterias y ácaros que suelen acumularse en el tejido durante su uso. Es crucial también disminuir la cantidad de prendas que se colocan en el lavarropas junto con las sábanas, ya que los resultados no será el mismo. Debido a esto es que se aconseja hacer un lavado exclusivo para la ropa de cama.
Otra de las recomendaciones es ventilar el dormitorio diariamente. Al circular aire que ingresa por las ventanas, se evita la proliferación de bacterias. Además, no solo es importante lavar las sábanas, sino también hacer lo mismo con los colchones, acolchados, frazadas y fundas de almohadas y almohadones.
LA NACION