Santiago del Estero es la provincia con más desmontes del país de las últimas décadas. De hecho, un informe elaborado recientemente por la ONG ambientalista Greenpeace concluyó que en 2022 fueron deforestadas más 110.000 hectáreas en el norte argentino, de las cuales más de un tercio fueron afectadas en esa provincia, en tanto que un 80% de los desmontes tuvo lugar en zonas que, supuestamente, debieran ser protegidas en la provincia.
El estudio también da cuenta que, mientras tras la sanción de la Ley Nacional de Bosques en noviembre de 2007, en Santiago del Estero se desmontaron más de 1.000.000 de hectáreas. entre los años 1998 y 2022 en esa provincia se deforestaron un total de 2.052.583 hectáreas de bosques nativos. En tanto que, en los últimos 25 años, la superficie de bosques arrasados superó holgadamente las 2.000.000 de hectáreas, con todo lo que ello implica para el futuro del planeta Tierra.
Bosques deforestados: panorama preocupante
“Es inaceptable la impunidad que hay para deforestar en Santiago del Estero. Es evidente la complicidad del gobierno provincial, que autoriza desmontes para ganadería intensiva, donde la Ley Nacional de Bosques no lo permite, lo que afecta seriamente a la rica biodiversidad de los bosques del Gran Chaco y los territorios de familias campesinas e indígenas”, afirma Diego Salas, director de Programas de Greenpeace Andino.
«Resulta clave proteger nuestros últimos bosques frente a la grave crisis climática y de biodiversidad en la que nos encontramos. Los desmontes ponen en peligro de extinción a especies como el yaguareté. Destruir bosques debe convertirse en un delito penal», agregó el especialista.
Por último, desde Greenpeace hicieron un llamado a toda la población para que se sumen a la lucha contra la deforestación que vienen llevando a cabo desde hace varios años en todo el país. «Las topadoras no paran de desmontar bosques y bosques, por lo que convocamos a la gente a ayudarnos a frenar este ecocidio”, concluyó Salas.