Abel es el dueño de un comercio de la localidad bonaerense de Wilde, en el municipio de Avellaneda. Este viernes por la tarde, su local fue robado por dos hombres que increparon con violencia a su empleada, Camila, mientras atendía a clientes. Indignado con la situación, el hombre de 33 años publicó en sus redes sociales un particular mensaje: ofrece $500.000 en efectivo por datos certeros de los delincuentes. “No es para hacer justicia por mano propia, sino para entregarlos a la comisaría quinta”, aclaró el vendedor.
A mas de 48 horas del violento robo, este lunes Abel habló y expresó su malestar. “Estas personas que se atreven a delinquir joden a toda la sociedad”, destacó el hombre en diálogo con LN+ desde la puerta de su local familiar. “No pude defender mi patrimonio, ni a mis hijos [uno de seis años y uno por nacer] que estaban acá, ni a Camila, ni a mi negocio. No pude defender lo que es mío, lo que construimos con tanto sacrificio”, resaltaba el comerciante. Pasadas las 14 del último viernes, el hombre trabajaba en el depósito de su mercadería al momento del asalto.
El robo, que tuvo lugar en el kiosco “El Nuevo Bombazo”, ubicado en la calle Camacuá 5300, quedó grabado en una cámara de seguridad interna que tiene el local. Camila, de 21 años, estaba atendiendo con normalidad cuando al abrir la reja para entregar la mercadería dos hombres la obligaron a ingresar al lugar. “¡Metete para adentro, metete porque te tiro! ¡La plata, la plata!”, le gritaba uno de los ladrones a la joven.
“Me dio miedo, pero por suerte paso rápido”, dijo la mujer, que aseguró haber tomado dimensión de lo que le tocó vivir cuando llegó a su casa. “Empecé a sentirme mal. Como que me cayó todo”, destacó. Abel, en tanto, contó que su esposa, embarazada de siete meses, lo llamó angustiada para avisarle que les habían robado. “Esta persona que apuntó a Camila dispuesto a dispararle quizá lastimó o jodió a un vecino de su barrio”, agregó Abel.
LA NACION