A pocos días de Halloween quienes todavía no han comprado dulces seguramente ya están planificando hacerlo, y aunque en el caso de los adultos difícilmente se ignore lo perjudicial que puede ser para la salud bucal una gran ingesta de caramelos, chocolates y otras variedades de estas delicias azucaradas, la tradición se impone a lo racional o recomendable.
A partir del supuesto de que nadie va a dejar de jugar dulce o truco por la amenaza potencial de terminar en el dentista, Allison Arnold dialogó para Delish con un conjunto de especialistas en endodoncia quienes brindaron muchas claves para disfrutar de Halloween de la manera más saludable para los dientes posible.
Las golosinas pegajosas, demasiado duras y las agridulces son las que se debe intentar mantener alejadas, ya que en todos los casos estas variedades exponen a los dientes al contacto con el azúcar por un tiempo más prolongado. Las gomitas se adhieren, los caramelos duros tienen una duración extra y en el caso de los ácidos ese sabor característico proviene de que además de azúcar, poseen otros ingredientes que pueden debilitar el esmalte dental.
Además, en caso de los caramelos duros, el peligro es extra, pues, si se opta por morderlos por su consistencia, pueden astillar los dientes. “Cualquier caramelo pegajoso, duro o agrio es lo peor para los dientes”, sintetiza la Dra. Irina Kessler, socia de New York Family Dental Arts en diálogo con Delish.
Cómo comer dulces y minimizar los riegos
Además de un decálogo de no lo hagas, los expertos brindan algunas claves para comer dulces en Halloween e intentar salir con la dentadura en óptimas condiciones. Al respecto, los especialistas señalan que la moderación, como todo en cuestiones de salud, es un punto clave. Con esa premisa de consumo moderado, otras pautas para cuidar los dientes son:
Antes, durante y después de Halloween, la rutina de higiene bucal es una de las herramientas más sencillas y eficaces a la hora de mantener a las caries alejadas. Al respecto, la experta señala que los dientes deben cepillarse a diario, se puede usar hilo dental dos veces al día y siempre programar en el año 2 visitas al dentista para evitar que cualquier problema incipiente avance.
Desde la Clínica Mayo, como consejos adicionales plantean que el cepillado debe realizarse con “pasta dental con fluoruro durante al menos dos minutos cada vez”. También señalan que se debe evitar cepillarse inmediatamente después de comer y recomiendan esperar una hora para hacerlo.
En cuanto al cepillo, renovarlo cada 3 o 4 meses es lo más adecuado. Los expertos de la clínica también aseveran que el agua es una aliada inestimable para una boca sana por lo que aconsejan beber tanto como se pueda y especialmente averiguar “si el agua de red de tu comunidad contiene fluoruro”, ya que, según explican, “beberla puede ayudar a reducir el riesgo de caries”.
LA NACION
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