Dulce Virgen Candelaria entonaban en la Catedral los numerosos hermanos que se dieron cita para celebrar la eucaristía con la que la hermandad del Huerto conmemora los cincuenta años de la refundación, una efemérides que se ha comenzado a celebrar alrededor de la titular mariana, María Santísima de la Candelaria, cuya imagen, bajo palio, presidió esta solemne eucaristía celebrada en la Catedral y oficiada por el deán presidente del Cabildo Catedral y párroco de San Francisco, Joaquín Alberto Nieva.
Tras la conclusión de la eucaristía se comenzó a formar el cortejo que llevaría a la Virgen de la Candelaria en una triunfal procesión por las calles de la ciudad hasta su sede canónica en la parroquia de San Francisco. A sí, cerca de las siete de la tarde la cruz de guía de la hermandad estaba ya bajo el Arco de Bendiciones para dar comienzo la procesión. En el interior del templo se vislumbraba el paso de palio de la Virgen de la Candelaria con toda la candelería encendida, un paso de palio que estrenaba las bambalinas interiores bordadas por Joaquín Salcedo con las que se da por concluido el bordado de este palio. Un conjunto que fue exornado con elegantes jarras de rosas en color rosa palo.
La Virgen de la Candelaria quedaba enmarcada en la Puerta de las Palmas ante cientos de personas que esperaban su paso. La banda Tubamirum de Cañete de las Torres tocaba la marcha real y a continuación Bajo tu amparo, con la que la Virgen cruzó con solemnidad los primeros metros del Patio de los Naranjos en dirección a la Puerta de Santa Catalina, por donde salió buscando la estrechez de la calle Deanes para realizar después un recorrido que dejó especiales momentos, como el paso por el colegio Santa Victoria, donde la escolanía del colegio cantó el himno a la Virgen de la Candelaria.