La pérdida de memoria es uno de los primeros signos de alerta sobre posibles problemas cognitivos, pero no siempre debe generar preocupación inmediata. A medida que envejecemos, es natural experimentar olvidos ocasionales o dificultades para recordar ciertos detalles, lo cual no siempre está relacionado con una condición grave. Sin embargo, es fundamental conocer los signos y saber distinguir entre los olvidos comunes y aquellos que pueden indicar un problema mayor. Afortunadamente, existe un sencillo test que promete ayudarnos a identificar posibles señales de alerta y, de ser necesario, buscar la orientación adecuada.
En este marco, la Universidad de Ohio creó el “Self-Administered Gerocognitive Exam” (SAGE), un autotest diseñado para realizarse en casa, que permite identificar signos tempranos del deterioro cognitivo. Además, este examen no solo evalúa la memoria, sino que también detecta otros indicadores psicológicos de alerta, como la depresión, que anteriormente podrían haber quedado fuera del radar en las primeras etapas de la enfermedad.
El SAGE incluye una serie de preguntas que abordan aspectos clave de la competencia mental, emocional y física, lo que permite identificar variaciones que podrían ser indicativas de problemas cognitivos. Este enfoque integral permite detectar signos tempranos de deterioro en distintas áreas, lo que brinda una visión más completa del estado de la persona. Además, los desarrolladores del test crearon cuatro modelos progresivos, cada uno diseñado para realizarse en menos de 15 minutos, lo que lo convierte en una herramienta accesible, práctica y fácil de usar para cualquier persona.
Para realizar las pruebas, se pueden descargar los tests desde la página web oficial de la Universidad de Ohio y luego imprimirlos para completarlos en casa.
Instrucciones para realizar el test:
Propósito del test:
El Dr. Scharre explicó que las preguntas están diseñadas para evaluar diversas áreas del cerebro de una persona. Por ende, el test mide la función cognitiva en varias áreas, como:
Ejemplos de las preguntas que pueden aparecer en este test:
Es fundamental recordar que el test SAGE no reemplaza un diagnóstico médico y que no todos los fallos de memoria deben ser motivo de alarma. Asimismo, en muchas ocasiones, el deterioro cognitivo puede ser una parte natural del proceso de envejecimiento, sin que necesariamente indique la presencia de una enfermedad grave como la demencia.
Este autotest es solo una herramienta de alerta temprana, que permite identificar posibles problemas cognitivos, pero siempre será necesario consultar con un profesional de la salud para obtener una evaluación más completa y precisa.